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Kia EV4, el eléctrico que desafía al SUV y sin hacer ruido se adentra en una nueva tendencia

Su silueta distinta y un planteamiento racional tienen mucho sentido en un mercado convulso

Kia EV4, el eléctrico que desafía al SUV y sin hacer ruido se adentra en una nueva tendencia

El nuevo Kia EV4 'fastback', con su acentuada parte trasera.

Kia le ha echado valor. Ha lanzado un modelo que pretende convertir en uno de sus abanderados en el mercado eléctrico y no es un SUV. En un contexto saturado de carrocerías hinchadas, alturas forzadas y diseños musculados, la marca surcoreana apuesta por una silueta racional. Lo hace por partida doble, con dos carrocerías: el nuevo EV4.

A los medios hispanohablantes nos cuesta trabajo traducir con precisión términos como hatchback y fastback. Son las denominaciones con las que el fabricante coreano titula a sus dos últimas propuestas; podrían traducirse como compacto y sedán deportivo, pero ninguna de esas definiciones encaja del todo.

En cualquier caso, Kia fabricará el hatchback de cinco puertas en Europa, mientras que el fastback vendrá desde Corea. Ambas carrocerías están desarrolladas sobre la misma plataforma E-GMP del grupo Hyundai, aunque en su variante de 400 voltios, con bastante sensatez y sin alardes técnicos. El EV4 se presenta como un coche útil, lógico y eficiente, alejado de esa tendencia venida de oriente y destinada a reventar cifras y romper límites.

La variante compacta mide 4,43 metros de largo, una cifra que lo sitúa en la parte alta del segmento C. Por su parte, la versión fastback añade 30 centímetros hasta alcanzar 4,73 metros, lo que le permite un perfil más dinámico y un maletero algo más generoso. La comparación entre estas mecánicas mellizas recuerda a cuando el Renault 5 se alargó para dar lugar al 7, o cuando el Seat Ibiza derivó en el Córdoba; la idea, como se ve, no es nueva.

Mismo coche, distintas carrocerías

El frontal incorpora ópticas verticales, un capó bajo y una firma lumínica horizontal integrada de forma discreta. La zaga repite el esquema del EV3, pero adaptado a una silueta más baja y aerodinámica. El coeficiente de resistencia del fastback se sitúa en 0,23, una cifra que lo coloca entre los más eficientes del mercado y lo aleja de la aerodinámica más tosca de muchos SUV eléctricos.

El EV4 utiliza un único motor de 204 caballos situado en el eje delantero, con un par de 283 Nm, que permite una aceleración de 0 a 100 en 7,4 segundos. No hay versiones con tracción total por el momento, aunque no se descartan. La batería estándar ofrece una capacidad bruta de 58,3 kWh, mientras que la versión Long Range alcanza los 81,4 kWh. Estas cifras se traducen en una autonomía homologada de entre 340 y 590 kilómetros en el caso del hatchback, y de entre 410 y 630 en la versión fastback, según el ciclo WLTP.

La carga rápida se limita a 128 kW, lo que permite recuperar hasta el 80% en algo más de media hora. También se incluye un sistema de carga bidireccional, útil para alimentar dispositivos externos o incluso devolver energía a la red.

El habitáculo es casi idéntico al del EV3, lo cual es una buena noticia para quienes valoran la lógica por encima del espectáculo. En realidad, nadie va a tener ambos coches en casa al mismo tiempo. El salpicadero presenta una disposición horizontal con tres pantallas integradas: una de 12,3 pulgadas para la instrumentación, otra del mismo tamaño para el sistema de infoentretenimiento y una tercera de 5,3 pulgadas para el climatizador. Esta última no está en la mejor ubicación, pero al menos las funciones básicas se operan sin distracción.

Como detalle peculiar, entre los asientos delanteros hay una mesa extensible cuya utilidad se presta a interpretaciones diversas, pero demuestra la voluntad de Kia por explorar ideas sin caer en inventos exóticos de eficacia discutible. La postura de conducción es baja, con los asientos delanteros situados a 24 centímetros del suelo y los traseros a 32. La sensación general se asemeja a la de una berlina clásica, alejada de la posición elevada y forzada de los SUV.

El espacio interior destaca por su amplitud longitudinal, gracias a una distancia entre ejes de 2,82 metros. En las plazas traseras hay margen suficiente para adultos altos, aunque la versión fastback penaliza algo la altura disponible al techo. La banqueta trasera resulta cómoda, con buen apoyo para muslos y respaldo correctamente inclinado.

El piso es plano, lo que facilita la movilidad de los pies, y el acceso resulta sencillo gracias a unas puertas de apertura generosa y sin marcos voluminosos. En cuanto a la visibilidad, la posición baja favorece la percepción de control sobre la carretera, sin la sensación de aislamiento típica de los SUV elevados.

El maletero del compacto ofrece 435 litros de capacidad, mientras que el del fastback llega a los 490. No son cifras bajas, pero el diseño del hueco penaliza la usabilidad. La boca de carga está a 76 centímetros del suelo y la tapa se sujeta con unas bisagras que invaden parte del espacio. El interior no presenta compartimentos definidos y bajo el piso se esconde una bandeja de poliespán para los cables de carga. No hay maletero delantero.

Opciones de equipamiento asequibles

En materia de equipamiento, el EV4 estará disponible con tres niveles: Air, GT-Line y GT-Line Plus. Desde la versión más básica ya se incluye climatizador automático, navegación con actualizaciones inalámbricas, frenado regenerativo ajustable, aviso de colisión frontal, control de crucero adaptativo con función predictiva, detección de ángulo muerto, alerta de fatiga y monitor de presión de neumáticos. A partir del acabado GT-Line se añaden elementos como faros adaptativos, cámara de visión de 360 grados, asientos calefactables y ventilados, pantalla táctil de mayor resolución, acceso y arranque sin llave mediante móvil o smartwatch, además de un sistema de sonido de ocho altavoces firmado por Harman Kardon. También se incluyen modos como Rest, que reclina los asientos y ajusta la luz ambiental para descansar, o Theatre, que transforma el sistema multimedia en una pantalla de entretenimiento con acceso a plataformas como YouTube o Disney+.

El sistema de conducción con un solo pedal, llamado i-Pedal 3.0, permite manejar el coche sin tocar el freno en la mayoría de situaciones, incluso en marcha atrás. Requiere algo de adaptación, pero mejora la eficiencia y reduce la fatiga en recorridos urbanos. En carretera, el coche ofrece un comportamiento aplomado, gracias a una suspensión delantera tipo McPherson y un eje trasero multibrazo. No busca una conducción deportiva, pero resulta estable en curva y transmite una sensación de control superior a la de muchos rivales de potencia similar.

Sin precio exacto, aunque orientativo

El precio del EV4 aún no está confirmado para España, pero en Países Bajos parte de los 38.995 euros en la versión de acceso con batería pequeña. Las configuraciones más equipadas con batería grande superan ligeramente los 53.000 euros, dependiendo del acabado. Todo dependerá de las ayudas públicas y de las campañas que Kia active antes del lanzamiento, previsto para el último trimestre del año.

La marca estima que el 80% de las ventas corresponderá al compacto fabricado en Europa, mientras que el fastback se dirigirá a un perfil de cliente más exigente o con mayor sensibilidad estética.

El Kia EV4 no pretende revolucionar el sector, pero sí matizarlo. Se presenta como una alternativa lógica, bien construida y libre de los excesos que han colonizado el mercado. Su apuesta por una silueta distinta y un planteamiento más racional lo convierte en un eléctrico que dice mucho sin necesidad de alzar la voz.

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