El opositor ruso Alexéi Navalni, encarcelado en una colonia penitenciaria, ha anunciado este miércoles que inicia una huelga de hambre para denunciar la falta de acceso a cuidados médicos y que está siendo «torturado mediante la privación del sueño».
En contexto: Navalni, incansable activista anticorrupción y principal detractor del Kremlin, fue arrestado en enero tan pronto como regresó a Rusia desde Alemania donde se estaba recuperando de un envenenamiento por parte del gobierno ruso supuestamente. En febrero, fue condenado a dos años y medio de prisión por un caso de fraude de 2014, que él mismo, las ONG y muchas capitales occidentales consideran político.
Navalni ha denunciado en varias ocasiones en las últimas semanas sus condiciones de detención en el campo de Pokrov, considerado uno de los más duros de Rusia. La semana pasada, sus familiares dijeron que temían por su salud mientras estaba detenido, ya que el opositor se queja de fuertes dolores en la espalda y la pierna derecha. «Declaro una huelga de hambre para pedir la aplicación de la ley y para que un médico venga a verme», ha publicado en su cuenta de Instagram Navalni.
«Ya no siento partes de mi pierna derecha, y ahora también de mi pierna izquierda», ha escrito. «¿Qué más puedo hacer? Tengo derecho a ser visitado por un médico y a recibir medicamentos». Según él, la administración también se niega a darle libros, aparte de la Biblia, y habría hecho que los otros detenidos «no limpiaran» alrededor de su cama. «Simplemente dicen: ‘Lo siento, pero tenemos miedo. La vida de un prisionero vale menos que un paquete de cigarrillos’», ha escrito.
Alexéi Navalni comunicó el pasado lunes que ha recibido varias advertencias desde su encarcelamiento, lo que lo expone a un posible confinamiento en celda disciplinaria. Ha calificado a la colonia de Pokrov de «campo de concentración» y ha comparado su cotidianidad con la de un «Stormtrooper» en el «remake ruso de la Guerra de las Galaxias» debido a la dura disciplina en vigor. Los servicios penitenciarios rusos reaccionaron mediante un comunicado en el que aseguraron que el opositor «recibe toda la atención médica necesaria» y que los guardias «respetan estrictamente el derecho de todos los condenados a un reposo ininterrumpido de ocho horas».
Su abogada, Olga Mijaílova, considera que los actuales problemas de salud del opositor podían estar relacionados con su envenenamiento el verano pasado y considera que su vida corre peligro. «Me duele mucho la espalda, no puedodoblarme ni levantarme», difundía Navalni el pasado 26 de marzo en redes sociales, afirmando que solo ha recibido una vez unas pastillas de ibuprofeno. Más allá de su estado de salud, Navalni ha revelado que ha sido objeto de constantes informes disciplinarios por haberse «levantado de la cama 10 minutos demasiado pronto» o por una «negativa a participar» en los ejercicios físicos matutinos obligatorios.