Un nuevo brote de ébola es registrado en la República Democrática del Congo
Un nuevo brote de ébola ha sido registrado en la provincia de Kivu del Norte (República Democrática del Congo) tan solo ocho días después de que el Ministerio de Sanidad diese por finalizada la epidemia en otra provincia situada al noroeste del país.
Un nuevo brote de ébola ha sido registrado en la provincia de Kivu del Norte (República Democrática del Congo) tan solo ocho días después de que el Ministerio de Sanidad diese por finalizada la epidemia en otra provincia situada al noroeste del país.
El ministro de Sanidad, Oly Ilunga, ha anunciado este miércoles que se han registrado 20 muertes y 26 casos de personas con fiebre hemorrágica, uno de los síntomas del ébola. De las seis muestras que han sido analizadas hasta el momento, ya son cuatro las que han dado positivas por ébola, según un comunicado.
«Solo una semana después de anunciar el final del noveno brote de ébola en la provincia de Ecuador, la República Democrática del Congo se enfrenta a una nueva epidemia. No hay ningún indicio de que estas dos epidemias, separadas por más de 2.500 kilómetros, estén vinculadas«, ha explicado Ilunga.
El ministro ha asegurado que el Ministerio está tomando «todas las medidas necesarias para contener rápida y eficientemente esta nueva epidemia», y ha agregado que la detección del virus «es un indicador del buen funcionamiento del sistema de control establecido».
Kivu del Norte es una de las regiones congoleñas más perjudicadas por la violencia, por lo que el Ejecutivo pondrá en marcha dispositivos de seguridad para «garantizar la protección» tanto de los sanitarios desplegados como de los habitantes de la zona afectada.
El último brote de ébola del país se declaró el 8 de mayo y afectó a 54 personas –38 de los casos fueron confirmados– de las cuales 33 fallecieron –17 contagiadas por el virus– y 21 sobrevivieron. Como consecuencia de este episodio se usó por primera vez, desde el inicio de la epidemia, la vacuna experimental rVSV-ZEBOV, probada ya en Guinea Conakry tras la propagación de esta enfermedad entre 2014 y 2016 y que se aplicó a unas 3.300 personas en la zona afectada evitar más contagios.
La comunidad internacional reaccionó con júbilo cuando se llegó al final de aquella epidemia, pero la Federación Internacional de la Cruz Roja advirtió de la necesidad de prepararse para prevenir nuevos episodios de ébola, una enfermedad habitual en la República Democrática del Congo debido a su ecosistema de selva ecuatorial.
La enfermedad, descubierta precisamente en la República Democrática del Congo en 1976 —entonces denominada Zaire—, se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados y llega a una tasa de mortalidad del 90%. Los primeros síntomas son fiebre repentina y alta que causa hemorragias graves, debilidad intensa, dolor muscular de cabeza y de garganta y vómitos, entre otros.
La peor epidemia de ébola registrada hasta el momento se declaró en marzo de 2014. Los primeros casos se detectaron en Guinea Conakry en diciembre de 2013 desde donde se expandió a Sierra Leona y Liberia. La Organización Mundial de la Salud marcó el fin de esa epidemia en enero de 2016, después de registrarse 11.300 muertes y más de 28.500 casos, aunque la agencia de la ONU ha admitido que estas cifras pueden ser conservadoras ya que podría ser mayor el número de casos, informa Efe.