El nuevo plan de la UE para la migración: sin cuotas de acogida y con un impulso a los retornos
La Comisión Europea (CE) ha presentado este miércoles un nuevo plan sobre migración y asilo que pretende facilitar las devoluciones de los migrantes que no tienen derecho a pedir protección internacional y no incluye cuotas obligatorias de acogida, según ha informado la comisaria europea para los Asuntos Internos, Ylva Johansson, en la presentación de la reforma de asilo en el bloque.
Lo más importante: este esperado paquete de medidas cuenta con un mecanismo de «solidaridad obligatoria», que se activará cuando un país esté bajo presión o en una situación de «emergencia». Este mecanismo tampoco obligará a acoger a parte de los migrantes, sino que se podrá prestar ayuda al país en cuestión de tres maneras.
«Tenemos que concentrarnos más en los retornos (…) En nuestro plan de hoy hay múltiples iniciativas para conseguir una mayor eficacia en los retornos», ha dicho Johansson. «Un punto crucial es, por supuesto, tener buenos acuerdos de readmisión (de estos migrantes) en los países terceros, y es lo que será una prioridad», ha añadido.
Por la nueva normativa, todos los países europeos quedan involucrados en hallar soluciones, dependiendo de su peso económico y población, cuando haya una situación de «emergencia». Sin embargo, podrán elegir entre dar la bienvenida a los solicitantes de asilo, «patrocinar» el regreso a su país de un migrante que no tiene derecho a permanecer en la Unión Europea o ayudar a construir centros de recepción.
El nuevo mecanismo también servirá para las situaciones extremas, como por ejemplo si se repitiera una crisis como la de 2015, pero en ese caso funcionará de manera más contundente y con otros plazos para adoptarse mejor a esas necesidades. En esta situación solo se podrá optar entre la acogida o los retornos de migrantes.
En el caso de los migrantes rescatados en el mar, se procederá a acoger a quienes necesiten protección, sobre la base de un sistema de contribuciones nacionales basado en aportaciones voluntarias.
Bruselas propone además un procedimiento de controles en las fronteras más exhaustivo que el actual, que acelerará los retornos y a la vez incluirá un mecanismo de control para evitar las devoluciones en caliente.
El denso paquete presentado incluye ideas nuevas, en particular los llamados «retornos patrocinados», en los que podrán participar los países que no quieran acoger migrantes pero deseen ayudar en las devoluciones. Podrá consistir en organizar vuelos de retorno o en llevar a cabo los contactos diplomáticos necesarios para facilitar las devoluciones de migrantes, lo que se hará directamente entre los Estados y sin intervención de la Comisión. En el caso de que el país que se ha ofrecido a ayudar en esos retornos no logre devolver al número de migrantes comprometido, tendrá que acogerlos en su territorio.