Carta abierta a Yolanda Díaz, Mónica Oltra y Mónica García
«¿Le extraña que las mujeres se desmovilicen? Creo yo que ninguna mujer de izquierdas en su sano juicio va a votar a una formación que nos ha coercionado»
Ha quedado al descubierto, merced a un despiste de usted, señora vicepresidenta Yolanda Díaz, que al término del Consejo de Ministros portaba un documento en el que reconoce que los sondeos de las elecciones de Andalucía apuntan a «una izquierda desmovilizada».
La coalición que usted apoya y que se ha formado, permítame la metáfora, casi al calor de sus senos, iniciaba ayer un acto de campaña en el que una de las ponentes era Mar Cambrollé, presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía.
Dicha asociación firma una demanda contra la psicóloga Carola López Moya, especialista en violencia de género y violencia obstétrica, madre de una niña con discapacidad. Y todo por escribir obviedades como que «las cirugías de reasignación de sexo son un negocio que se lucra del malestar que produce el género» o que «si alguien está a disgusto con su cuerpo, lo lógico es ayudarle a aceptarse con la mínima invasión posible».
Esta denuncia se añade a la campaña de lawfare que hemos venido recibiendo numerosas feministas como María Murnau, Laura Redondo o yo misma. Simplemente por afirmar obviedades como que sexo y género no son lo mismo, que el sexo biológico existe y que es binario.
Lo siguiente será denunciarnos por decir que el agua moja.
¿Le extraña a usted, de verdad, que las mujeres se desmovilicen? Creo yo que ninguna mujer de izquierdas en su sano juicio va a votar a una formación que nos ha coercionado. Que ha probado que puede denunciar a una mujer por defender un axioma feminista: que el género es opresión. O que puede denunciar a una mujer por expresar una verdad científica: que el sexo biológico existe.
Ayer mismo me escribía una persona diciéndome que me iba a interponer una denuncia, ¡otra más! por haber hecho una pregunta en Twitter. La pregunta era la siguiente, creo recordar: «¿Te sentirías cómoda en un cuarto de baño si alguien te exhibiera su pene?». Se me ha comunicado que se me va a denunciar por delito de incitación al odio.
Catorce leyes en diez comunidades recogen el derecho a la autodeterminación de género y por lo tanto yo puedo ser denunciada por llamar «hombre» a una persona que mis ojos ven como hombre. Por esta razón ya no podemos llamar «hombres» a las personas con pene funcional porque vivimos en un sistema en el que cualquier persona que se auto identifique como «mujer» lo es por el mero hecho de decirlo. Al menos según las leyes autonómicas de diez comunidades españolas.
Hago hincapié en el detalle del «pene funcional» porque determinadas personas que se someten a hormonación siguen manteniendo el pene, pero pierden la capacidad de tener erecciones.
Por lo tanto, a partir de ahora, en este artículo y en sucesivos, utilizaré los siguientes términos:
- PPCPF ♂️: peneportante con pene funcional. Esto es, persona con cromosomas XY, y con pene capaz de mantener una erección.
- VP ♀️: vaginaportante. Persona con cromosomas XX y con vagina.
Utilizo el término VP ♀️, vaginaportante, porque es de cajón que, si yo debo creer que existen mujeres con pene funcional, entonces existen hombres con pechos y vagina.
No utilizo los términos «cuerpo gestante» o «persona menstruante» tan del gusto de personas de su cuerda, porque entiendo que Yolanda Díaz, y Mónica Oltra (52 años) no están ya en edad de menstruar o de gestar. Y en la misma situación o a punto de estarlo debe estar Mónica García (48 años). Como ven, me precio de utilizar lenguaje inclusivo, que les incluye a ustedes (y a mí, dicho sea de paso). ¡Soy así de progresista!
Cito a mi compañera Sonia Sierra, que ha escrito un artículo en THE OBJECTIVE:
«Hace unos días saltaba la noticia de que a una persona trans le habían pedido que no usara el vestuario femenino del gimnasio porque una mujer se había quejado. Dicha persona lo denunció en sus redes sociales y el gimnasio acabó rectificando y pidiéndole disculpas. Cabe destacar que la persona en cuestión tiene un cuerpo plenamente masculino y que su actual ‘tránsito a mujer’ consiste en llevar una peluca y maquillarse, algo que, obviamente, no convierte a nadie en mujer y que en el vestuario desaparece. Por este motivo, el resto de usuarias lo que ven con sus ojos es a un hombre, por mucho que en los documentos pueda aparecer que es de género femenino.»
La persona trans en cuestión se llama Aura Guerrero y se ha hecho más o menos famosa tras conceder varias entrevistas.
Aura habla de su pene en su perfil, al que califica como «mi hermosa polla» y de cuyo tamaño alardea, lo que nos confirma que Aura no sufre con lo que se daba en llamar TIG, trastorno de identidad de género.
O que al menos no cumple con el principal requisito exigido para ser diagnosticado como tal: esto es, sentimientos de malestar o desacuerdo con el sexo anatómico propio. Sin embargo, Aura nos cuenta desde su propio perfil que sí que se le ha diagnosticado con TLP. Uno de los rasgos típicos del TLP es la alteración de la identidad, presentado una autoimagen o sentido de sí mismo acusadamente alterada y persistentemente inestable. Mi formación como psicóloga me llevaría a pensar que quizá Aura se ve como mujer debido a su TLP y no porque sea una mujer. Pero no podría afirmar esto dado que, una vez más, mi formación universitaria no vale nada frente al dogma querer que ha adquirido consistencia de ley. El dogma frente a la ciencia.
Aura se siente «una mujer desde la cabeza hasta la punta de su hermosa polla» y cree que hay un PPCPF ♂️que le tiene envidia porque «una chica tiene la polla más grande que tú».
También hay que tener en cuenta que, según su perfil de Twitter, hace cinco meses Aura hablaba de sí misma en masculino y se identificaba como hombre.
Aura es una persona peneportante con pene funcional (PPCPF ♂️). No se ha hormonado, pues en ese caso habría perdido gran parte de su vello corporal. O al menos, si a día de hoy lo ha hecho, debe haber recibido muy pocas dosis.
Por favor, vean ustedes las fotos, juzguen por ustedes mismas y recuerden que según las leyes que ustedes proponen a mí me puede caer una multa de o me pueden inhabilitar si digo que en las fotos veo a un hombre.
Pero Aura, peneportante con pene funcional, PPCPF ♂️me ha dicho a mí, vaginaportante, VP ♀️, que «nos veremos en los juzgados» porque «he incitado al odio». Atención, que yo nunca he dicho que Aura sea un hombre (¡La Diosa me libre!), solo que no es transexual, que en todo caso es transgénero.
Porque yo conozco la diferencia entre sexo y género. ¿Se me puedo denunciar por eso?
Le dije que si me estaba diciendo que yo iba a ser denunciada por unos tuits que puse hace unos días, le rogaba que me enseñara la denuncia. Pues si no lo hacía yo consideraría que estaba intentado amedrentarme para que no escribiera sobre ella. No me ha enseñado la denuncia, así que hago público aquí lo que podría entenderse como un intento de coerción.
El hecho de que, siendo la incitación al odio un delito penal, y existiendo comisarías y juzgados de guardia para denunciarlo, Aura no me haya denunciado todavía me hace pensar que intentaba presionarme para que no escribiera más sobre el tema
Pero como Carola López Moya ha sido denunciada por no saber diferenciar entre sexo y género, y como yo puedo ser denunciada, no me la voy a jugar.
Así que, a partir de ahora, en este artículo, repito, voy a usar los siguientes términos:
Lo escribo dos veces para que ustedes lo tengan clarísimo.
No sea que cometan ustedes el nefasto error de llamar hombre a un PPCPF ♂️y se vean inmersos en un problema legal.
Mi estilo periodístico se basa en un axioma: datos y no opiniones, así que aquí van algunos datos. Esos datos que, a usted, señora Díaz, tanto le gustan
¡Datos, datos!
–Sucedió el 30 de mayo en Alicante. Una VP ♀️se agacha y se baja las bragas para miccionar. En ese momento dos desconocidos PPCPF ♂️salen de la nada para agredirla sexualmente.
-Vivo en una zona turística de Madrid. A partir de las dos de la mañana es frecuente encontrar en la vía pública a PPCPFs ♂️ sacándose el manubrio para miccionar. Ninguno de ellos tiene miedo a que le asalten sexualmente porque nunca hemos oído hablar de un PPCPF ♂️que haya sido agredido en la calle por dos desconocidas VP♀️intentando violarle. Ni siquiera por dos desconocidos PPCPF ♂️.
–Cinco violaciones denunciadas cada día en España y 85 violaciones grupales denunciadas en el 2021.
Todas estas agresiones tienen algo en común: las personas víctimas eran VP, los atacantes PPCPF ♂️.
–Sucedió el 12 de mayo en Zaragoza. Una adolescente VP♀️fue agredida sexualmente en el baño mixto de su instituto. El agresor era PPCPF ♂️. En el instituto no avisaron a la policía y simplemente han expulsado 15 días al agresor. Ya han normalizado este tipo de agresiones. Los baños mixtos son peligrosos porque son cubículos cerrados en los que la posibilidad de salida es complicada y se convierten una ratonera.
Esta VP♀️menor de edad va a tener muy difícil que su caso se admita a trámite. Será su palabra contra la de su agresor PPCPF ♂️ . No hay pruebas. No se puede instalar una cámara en un cuarto de baño, por razones obvias. Las imágenes de VP♀️orinando son oro para los fetichistas, y sería muy fácil vender esas imágenes a webs que muestran ese tipo de imágenes. Esas webs suelen alojarse en Transnitria, Montenegro o demás países que no acatan la legislación europea de protección de datos.
–Sucedió en 1987. Pedro Antonio Mulas, el violador de la Vespino, fue condenado por 19 violaciones y 10 abusos sexuales. Pero sin embargo no se le condenó por la violación a A.R, que fue violada en los vestuarios de unas instalaciones deportivas (mire usted qué casualidad), puesto que, al no haber opuesto ella resistencia, no se probó la violación.
-Sucedió en 2007, en Sidi Rahal, Marruecos. Yo misma fui violada, a punta de navaja, en la playa de Palmarin. Se me practicó el reconocimiento médico exigible y por supuesto habría pruebas de ADN de mi agresor, un perfecto desconocido para mí hasta el día de los hechos. Se le localizó, se le identificó gracias al ADN. Pero como yo no me había resistido y él aseguró que yo se lo había propuesto, fue puesto en libertad.
–Sucedió en 2018 en Seattle. La estudiante Julie Key fue violada en un cuarto de baño de su instituto por otro estudiante. En 2020 Key presentó una demanda contra las Escuelas Públicas de Seattle, alegando que el distrito no la protegió de los «peligros razonablemente previsibles» de ser atacada en un baño mixto sin supervisión.
-Ha sucedido en 2021, en Virginia; Estados Unidos. Jess y Scott Smith demandan al condado de Loudoun, después de que su hija, VP♀️de 15 años, fuera violada en el baño mixto de su escuela en Leesburg, Virginia. Atención: fue violada por un estudiante PPCPF ♂️que llevaba falda y se autoidentificaba como transgénero.
–La agresión sexual tuvo lugar el 28 de mayo. El 22 de junio, el superintendente de las escuelas del condado de Loudoun, Scott Seglar, dijo que «no había informes» de agresiones sexuales que involucraran a estudiantes transgénero. Ziegler fue más allá y dijo: «El estudiante o persona transgénero depredador simplemente no existe». Cuando Smith, padre de la niña violada, le reprochó su mentira la policía se lo llevó detenido ¡por tránsfobo!
Pero… ¡Giro inesperado de los acontecimientos! El mismo PPCPF ♂️que violó a la hija de los Smith fue arrestado en octubre por otro asalto sexual. Actualmente dicho PPCPF ♂️está detenido a la espera de juicio por varios cargos de asalto sexual.
Nadie lo podía haber supuesto
-Ninguna VP♀️que se identifique como hombre (también conocidos como «hombres trans») ha sido jamás enviada a una cárcel de hombres. Por algo será. Nunca. En general las VP que se autoidenfican como hombres no usan los vestuarios de hombres. Nunca hemos visto a una exigiendo que le permitan entrar en los vestuarios de hombres. Cuando los utilizan, no exhiben su vagina ni se desnudan. Por algo será.
-Los PPCPF ♂️identificados como mujeres también pueden violar. Puesto que ustedes desean datos les remito a los datos que ofrecieron las profesoras Rosa Freedman, Kathleen Stock y Alice Sullivan el 9 de diciembre del 2021 en el Parlamento británico, a petición de Nicola Richards, miembro del Parlamento. La presentación aportaba dato, sí, ¡datos, datos!, esos que usted le gustan, doña Yolanda: datos del Ministerio de Justicia británico sobre reclusos transgénero en Inglaterra y Gales.
Y estos son los datos:
Porcentajes de agresores sexuales entre mujeres transgénero: 58,9%
(76 agresores sexuales de 129 mujeres trans: 58,9%)
Porcentaje de agresores sexuales entre mujeres V: 3,3%
(125 delincuentes sexuales de entre 3.812 personas nacidas mujeres en prisión: 3,3%)
Porcentaje de agresores sexuales entre hombres: 16,8%
(13234 delincuentes sexuales de 78781 hombres en prisión: 16,8%)
Cuestiones que me suelen plantear cuando doy esos datos
1. ¿Quiere decir esto que cualquier mujer transgenero PPCPF ♂️es una agresora sexual?
En absoluto. Quiere decir que, contrariamente a lo que se nos intenta vender desde muchos sectores, el autoidentificarte como mujer siendo PPCPF ♂️no te convierte de forma automática en un ser de luz incapaz de agredir sexualmente a una VP.
2. ¿Quiere decir con esto que si yo reclamo espacios seguros para mujeres acuso inmediatamente de violadores a todos los PPCPF ♂️?
En absoluto. Cuando a mí me hacen controles de seguridad en trenes o en aeropuertos no pienso que me estén llamando terrorista. Pienso que se hace por seguridad, en bien de toda la población. Cuando una VP♀️no quiere compartir espacios con una persona con un PPCPF ♂️no le está llamando violador, simplemente quiere un control de seguridad.
3. ¿Quiere decir esto que un PPCPF ♂️que se identifique como mujer está seguro en los baños exclusivos para PPCPF ♂️ identificados como hombres?
Quizá no. Si una persona PPCPF ♂️tiene miedo a ir al baño «de hombres» me está ratificando en el hecho de que otros PPCPF ♂️ desconocidos pueden ser agresivos. La solución no pasa por imponernos a las VP♀️compartir en el baño o el vestuario con personas con PPCPF ♂️, sino en hacer tres baños, o tres vestuarios.
Ayer declaró ante el juez del Juzgado de Instrucción 4 de la localidad de Igualada o una víctima de violación, sí era una VP♀️.
Es menor de edad. Salía de una discoteca y un perfecto desconocido le agredió sexualmente con tanta violencia que le provocó desgarros en la vagina y en el ano. Le pegó una brutal paliza y la dio por muerta. A la menor VP♀️se le practicaron seis, ¡seis! intervenciones quirúrgicas por el brutal ataque. Perdió gran parte del oído izquierdo y también le practicaron una ileostomía -una abertura en la pared abdominal- para extirparle una parte del intestino.
Sobrevivió de milagro.
Y probablemente la paliza vino porque intento defenderse de la violación.
Marta del Castillo, Diana Quer, Laura Luengo… Mujeres asesinadas por desconocidos que las eligieron en la calle como si fueran presas de caza. Y que fallecieron porque se defendieron. Pero si no te defiendes y no tienes marcas, entonces es tu palabra contra la suya.
Es como la prueba diabólica del Medievo. Se metía la bruja en el agua y si sobrevivía era porque era bruja. Si fallecía no era bruja. Habría fallecido pero, eso sí, ¡con su honor intacto!
Cuando no dejamos entrar a un PPCPF ♂️en espacios segregados por sexo es porque es mucho más fácil violarte si estás desnuda o haciendo pis. Y porque suelen ser espacios con una sola entrada, de forma que la huida es muy complicada. Y ya sabes: si te resistes puede que te mate. Si no te resistes, es tu palabra contra la suya.
Y es obvio que en vestuarios o gimnasios no puedes poner cámaras porque si no tus imágenes acabarán en cualquier web y montones de desconocidos se harán gayolas mientras te ven haciendo pis desnuda…
Por lo tanto, es obvio que deben existir unas mínimas medidas de seguridad. Cuando yo reclamo esas mínimas medidas de seguridad entonces me escriben varias personas diciendo que voy a ser denunciada por incitación al odio.
Y lo peor es que pueden hacerlo.
Lo peor es que la izquierda de palo, esa izquierda autosentida que ustedes representan y que ha traicionado, en mi opinión, los valores básicos de la izquierda (defensa de la libertad de expresión, defensa de los derechos de las mujeres, laicismo y materialismo histórico, entre otros)… Sí, esa izquierda de palo defiende leyes en las que se te puede denunciar por reclamar espacios seguros.
Hablemos de la libertad de expresión
El mero hecho de escribir este artículo ya me puede suponer una demanda. De hecho, repito, Aura Guerrero me decía, en un mensaje privado que «nos veremos en juzgados». Porque yo debo negar lo que ven mis ojos y lo que la realidad me impone y acatar una norma que va contra el artículo 20 de la constitución, y contra el artículo de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que reza así:
Artículo 19. «Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión».
Declaración Universal de Derechos Humanos, 1948.
Por otra parte, la biología básica nos enseña que una persona con cromosomas XY es hombre, y es hombre en todas y cada una de las células de su cuerpo, según nos cuenta la revista Science.
Science es la revista científica más importante del mundo, y órgano de expresión de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia
De forma que cualquier persona interesada, como yo, en genética de la conducta, terapia génica o cualquier rama del saber relacionada con la genética tiene que negar aquello que ha estudiado (en mi caso, psicología) para atenerse a un dogma acientífico.
¿Me pueden decir ustedes, señora Díaz, señora Colau, señora García, señora Oltra, qué diferencia tiene este tipo de norma con respecto al régimen franquista que tanto critican?
Porque a mí una ley que me impide afirmar lo que ven mis ojos y lo que la ciencia afirma me recuerda sospechosamente a la franquista Ley de Prensa e Imprenta de 1966, que establecía un nivel de represión cultural feroz y mecanismos de responsabilidad posterior para cualquiera que se atreviera a escribir verdades. como que España era una dictadura.
La libertad de creencia
Ustedes, señora Oltra, señora García, señora Díaz, señora Colau, han aparecido en fotos mostrando su apoyo a Fátima Hamed. A su vez, Hamed posa en varias fotos al lado de Tarek Ramadán, de los hermanos musulmanes. Entiendo pues que Fátima Hamed es seguidora del Islam Sunita.
La vestimenta de Fátima (hiyab, siempre con los hombros, las piernas y la cabeza cubiertas incluso en pleno verano) revela que ella se adscribe a la corriente más fundamentalista del islam. No hablo de todo el islam. Hay 600 millones de mujeres en el mundo, y la gran mayoría no lleva velo. Pero la corriente que ella representa considera haram ver un pene (funcional o no, femenino masculino) que no sea el del esposo.
«Toda religión tiene unos modales, y los modales del islam son el pudor». Asimismo, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él velaba mucho por la discreción y suplicaba a su Señor, Poderoso y Majestuoso, para que lo cubra siempre bajo Su protección. Ibn Umar, Al-láh esté complacido con él y con su padre, dijo: el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, no cejaba en repetir estas palabras: «¡Oh, ¡Al-láh, cubre mis partes pudendas!». En Muwatta de Malik: 950. 10 En Al-adab al-mufrad de Bajar: 1200
Según eso, y según las leyes autonómicas que ustedes defienden, ninguna mujer como Fátima podría ir a un vestuario femenino en ninguna de las comunidades en las que se permite que PPCPF compartan espacios. No digo yo que se bañen a piscinas (muchas no se bañan, pues solos les permite hacerlo en burkini), pero muchas sí que van a vestuarios a acompañar a sus hijas. Se lo digo yo que durante 15 años he pasado el verano en Marruecos y he ido a mucho parque acuático y a muchas piscinas.
En España ya hay un millón de musulmanas (¡otro dato!).
¿Van ustedes a impedir a todas esas mujeres acudir a vestuarios o baños públicos? Porque creo que ninguna de ellas querría ver un pene que no fuera el de su marido
Así que, según ustedes, se hacen fotos con Fátima cuando conviene, pero no les van a permitir a mujeres con Fátima entrar en los vestuarios de las piscinas, porque lo que sienta un PPCPF ♂️está por encima de las creencias de una sunita. De hecho, el marido de su amiga del alma Fátima puede pedir el divorcio si su esposa ha visto un pene que no es el suyo.
Ahora hablemos de otras religiones
En diciembre de 2021, usted, señora Yolanda Díaz hizo una visita al Papa porque, según usted misma afirmaba, buscaba «conversaciones serenas, públicas y respetuosas sobre los problemas de la ciudadanía» y porque creía que la ciudadanía «necesita diálogo». ¿Qué diálogo se puede tener, señora Yolanda, cuando usted propone una ley que estigmatiza a todos los católicos y católicas que son ni nada más ni nada menos que el 59,2% de la población española?
De nuevo ¡datos, datos! Y los datos son del CIS, que no me los invento.
Le recuerdo a usted, señora Yolanda Díaz, que el Papa Francisco, a lo largo de su pontificado, ha hecho diversas y claras advertencias sobre la ideología de género, tantas que no voy a agobiarle a usted con enlaces. Entonces ¿vamos a imponerle un dogma acientífico a un 59,2% de la población?
Cito de nuevo a Sonia Sierra:
«Creo que no hay que haber leído a Stuart Mill para entenderlo. ¿Qué derecho debe prevalecer, el de una persona a utilizar el vestuario del sexo con el que se siente identificada o el de las mujeres a poder tener un espacio seguro?»
Pero ya de paso, ¿vamos a impedir que muchas mujeres católicas acudan a los vestuarios? Porque señora Díaz, no todas las mujeres católicas consideran que es un pecado ver un pene (sea masculino, femenino o neutro), pero muchas lo consideran un atentado contra el pudor. Ya que dice el Papa Francisco, ése mismo que a usted le gusta tanto, que «el pudor no es una represión, sino todo lo contrario, puesto que se valora lo más sagrado que hay en la persona, que está presente en su cuerpo y en la armonía del mismo».
Le podría de nuevo pasar enlaces sobre declaraciones del Papa, pero baste con que yo le diga que para una mujer católica de cierta edad la visión de un pene funcional (sea masculino o femenino) es un atentado a sus creencias.
Entonces ¿qué creencia vale más? ¿la de un PPCPF ♂️, a quien que la ley me impide llamar hombre porque se cree mujer, o la de una mujer que cree que la obligación de que vea y comparta espacio con un pene funcional es un atentado a su pudor? ¿Podemos por ley imponer unas creencias sobre otras?
¿Qué coño de «diálogo y escucha serena» es éste, señora Yolanda Díaz, cuando se impone por ley y bajo amenaza de multa a mujeres católicas y musulmanas a que renuncien a sus creencias? ¿No le parece usted que se trata de una hipocresía miserable? ¿No le parece usted una actitud fascista?
Fascismo de izquierda
Porque el fascismo de izquierda también existe, ha sido descrito por filósofos como Habermas, sociólogos como Horowitz, o filólogos como Victor Klemperer. Entre las características de ese fascismo de izquierda se encuentra una ideología oficial que impone formas de comportamiento para todos los aspectos relevantes de la vida humana. Formas de comportamiento a las que debe someterse cualquier miembro de la sociedad. ¿No les suena un poco parecido a lo que ustedes defienden?
La socialización es la clave de la violencia: más datos
La socialización es clave en la violencia. A los PPCPF ♂️se les socializa para sentirse dueños de los cuerpos de las VP♀️y para entender que las VP♀️deben estar a su disposición.
No podemos eliminar los espacios seguros para VP♀️mientras tengamos claro que la socialización en la violencia existe.
Los PPCPF ♂️ostentan sobre las VP♀️una mayor envergadura corporal y más fuerza física. Esto hace a las VP♀️ vulnerables a la violencia ejercida por los PPCPF ♂️. De la misma forma, los menores de edad son vulnerables a la violencia ejercida por los adultos, por inferioridad en envergadura y fuerza física. Por eso existen disposiciones específicas para proteger a VP ♀️y menores.
Existe un patrón de criminalidad masculina, incluida la violencia ejercida contra VP♀️ y menores. Esto no es una teoría ni una idea. Es un hecho estadístico, que se sustancia con datos desde muchas disciplinas, incluidas la psicología social o la criminología.
Otro dato estadístico es que los espacios segregados para VP resultan efectivos para contrarrestar esa violencia.
Señora Yolanda Díaz: su hija Carmela tiene nueve años. Señora Mónica García. Tiene usted una hija de siete años.
Entiendo que ninguna de ustedes dos ha tenido que pasar por la desagradable experiencia de cambiarse en un vestuario de una piscina municipal o de un gimnasio de barrio mientras un PPCPF ♂️con la minga al aire les mira y sonríe. Ya que usted, señora García, vive en un ático en el barrio de Salamanca, en lo mejorcito de Madrid, y usted, señora Díaz, en una residencia de 443 metros, y en ambas doy por hecho que debe haber gimnasio privado.
Pero les basta por echar un vistazo en twitter para recoger cientos de testimonios de VP ♀️que lo están viviendo.
Pero, reflexionen. ¿Qué mundo les quieren dejar a sus hijas ¿Un mundo seguro? ¿Un mundo en el que puedan estudiar asignaturas como genética, psicología social, criminología, sociología, sin que esas asignaturas se vean sometidas a una censura de la Inqueersición que nos recuerda al juicio de galileo? ¿Un mundo en el que puedan cambiarse de ropa o hacer pis sin miedo? ¿O un mundo inseguro, rancio, casposo, machista, en el que llevar tacones y maquillaje sea de niñas y llevar pelo corto y pantalones sea de niños? ¿Un mundo inseguro en el que reconocer lo que ves te puede llevar a una demanda?