Si hubiéramos conocido a Karol G antes que a Pedro Sánchez
«A Pedro Sánchez le gusta la música indie, tan ‘viejuna’ como soporífera y amargante»
La cantante colombiana Karol G. | Chris Tuite (Zuma Press)
Parece que la canción del verano es un concepto que lleva tiempo siendo algo obsoleto, como las políticas llevadas a cabo por Pedro Sánchez, más propias de una república bananera que de una democracia occidental. Una deriva que se acerca cada vez más peligrosamente a regímenes como el de Maduro, avalado por su mano derecha, espero que no se enfade por elegir ese lado, y su principal asesor, el simpar Zapatero. Las políticas de Don Pedro, cada vez se parecen más como un huevo a una castaña, si se las compara con las clásicas socialdemocracias llevadas a cabo en los países nórdicos.
A Pedro Sánchez le gusta la música indie, tan viejuna como soporífera y amargante. Tan de «Los Planetas» de este sistema solar, que a mí también me gustaban —quédense con la forma en pretérito de la frase—, pero sólo para sentirse él el Rey Sol, tan empeñado en destrozar una pequeña parte del nuestro, la misma que «desgobierna» con gran virtuosismo. En su planeta ideal no sé si le sobra España, pero muchos de los españoles no tengo duda de que sí. Un servidor piensa que Pedro Sánchez es un «terraplanista» ideológico, entre otras cosas porque sus políticas demuestran querer aplastar hasta achatar aún más los «polos» opuestos a su pensamiento, y que quede un terreno yermo, pero liso y limpio para realizar sus interesadas maniobras.
Pero volvamos al principio del artículo. Yo sí que he querido investigar cuáles son las canciones que más están gustando este verano. Había varias opciones, en una de ellas, una potra se desbocaba salvajemente, dejando atrás el triunfo de la selección española en la última Eurocopa, pero que sigue llevando por delante esa alegría, tan veraniega como vacacional. Pero un servidor se queda sin duda con la canción de Karol G Si antes te hubiera conocido.
Karol G es una cantante colombiana de 33 años que nació el día de San Valentín. El amor siempre va antes que la política vil. Ha logrado el éxito internacional empleando los géneros del reguetón y el pop urbano. Prueba de ello es que el pasado julio llenó el estadio Santiago Bernabéu durante cuatro días consecutivos, y tuvo una gran repercusión que en uno de ellos subiera al escenario a la mucho tiempo desaparecida Amaia Montero. Es de Medellín, conocida como «la ciudad de la eterna primavera» debido a que disfruta de una temperatura media todo el año de 24 grados. Ojalá nuestro presidente gozase de un temperamento tan templado, y no fuese tan frío en sus maquiavélicos intereses y en sus formas de actuar. Quemados como cada verano desde que él gobierna estamos los bosques y los ciudadanos.
Pero analicemos un poco la canción que está sonando en todos los sitios. «La bichota», que es como le gusta que la llamen, y que en los países de Hispanoamérica significa mujer poderosa, influyente y respetada en su entorno, especialmente en contextos donde predomina el poder y el control, en este muy bailable merengue y según palabras suyas, «es una oda al verano y representa el sabor de nuestra comunidad por el mundo entero, alegre, feliz y contagiosa».
En la canción, Karol G le pregunta al hombre que le gusta qué es lo que hubiera sucedido si se hubieran conocido antes y él no tuviera pareja. De todas maneras, ella no pierde la esperanza y confía en que acabarán juntos. Yo lo extrapolo a nuestro presidente del gobierno y me pregunto qué hubiera pasado si lo hubiéramos conocido antes. Si España tendría hoy dos comunidades autónomas menos. Si habría conseguido que hombres y mujeres ya no nos dirigiéramos ni una sola palabra. Si habría llevado la confrontación social a un límite tan insoportable, que hasta el odio más recalcitrante pidiera un descanso ante tal intensidad. Lo que sí que se sabe es que si hubiéramos conocido antes a Karol G, estaríamos más felices, disfrutones y libres. En una de las estrofas, la cantante colombiana dice: «Yo me caso contigo, mi nombre suena bien con tu apellido». No crean ustedes que es casualidad que la «G» de Karol coincida con la primera letra que acompaña al nombre de quien les ha escrito este artículo.
