A vueltas con el Mar Menor: cómo mejorar la situación

Parece lógico que el estado del Mar Menor, que la sociedad en su conjunto desea, es el de un mar con aguas cristalinas con actividades de pesca y que permitan tanto el turismo en sus riberas como la agricultura puntera en toda la zona vertiente al mismo.

Recientemente, se han cumplido cuatro años de la Ley 3/2020 de 27 de julio de Recuperación y Protección del Mar Menor. La Asamblea de Murcia ha iniciado una serie de comparecencias de los diversos sectores afectados por dicha ley, con el fin de analizar sus efectos y sus consecuencias y si, en su caso, debería o no reformarse.

Han desfilado por dichas comparecencias todas las asociaciones de agricultores y exportadores agrícolas, como son UPA, COAG, ASAJA, FECOAM y PROEXPORT, los cuales, con independencia en algunos casos de su diferente significación política, han coincidido en considerar la ley en exceso reglamentista y sancionadora exclusivamente del sector agrícola, lo cual está produciendo un desánimo en todo el sector que el mercado refleja en unas pérdidas del valor de las tierras entre el 30% y el 40% y un desencanto generalizado en el sector.

Así mismo, han comparecido la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, la Fundación Ingenio, Agroingenieros del Campo de Cartagena, funcionarios de la Administración, catedráticos de las dos universidades de Murcia (UM y UCAM) y de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), el Instituto Euromediterráneo del Agua, así como todos los alcaldes de la cuenca vertiente al Mar Menor, excepto el de Murcia, entre otros.

De todas estas comparecencias se ha podido comprobar que la entrada en vigor de dicha ley ha producido un seguimiento mucho más profundo por parte de departamentos de la comunidad autónoma de todas las características físico-químicas del Mar Menor, mediante la medición de diferentes puntos de control que tienen monitorizadas la temperatura, salinidad, turbidez, presencia de amonio, clorofila, nitratos, fosfatos, etc. Esto ha llevado a un conocimiento de los diferentes usuarios técnicos, científicos y administración de las características del Mar Menor que son vitales para poder mover las palancas en cuanto a entrada de nutrientes que nos den la posibilidad de obtener la calidad de agua deseada por toda la sociedad.

También se trató el mantenimiento de las golas para la comunicación de agua entre los dos mares y el desvío al Mediterráneo de las ramblas para evitar el efecto de aterramiento y combatir la entrada de agua dulce en las Danas, algún tema curioso, como la desaparición del caballito de mar por la depredación por parte de la dorada, pez que pasó de unas capturas de 25 toneladas / año a 375 toneladas / año, o como la existencia de un libro de 1902 de José María Barnuevo sobre los problemas del Mar Menor en la época y como combatir el paludismo en ciertas zonas ribereñas y hacer compatible la pesca, la salud y las encañizadas. A Barnuevo se le deben los primeros pozos artesanos del Campo de Cartagena en San Javier.

A continuación se adjunta resumen de alguna de las ideas comunicadas por los comparecientes, citando su autor:

En este mismo periodo de entrada en funcionamiento de la ley por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura, y con el objetivo de determinar el estado cualitativo y cuantitativo de las masas de agua subterráneas del Campo de Cartagena, se ha constituido la Comunidad de Usuarios, tanto del acuífero del Cuaternario como de los acuíferos inferiores, que llamaremos, a estos efectos, del Andaluciense. Esta actuación tiene como fecha tope el año 2027 y estudia el posible mal estado cualitativo del acuífero Cuaternario y el cuantitativo del acuífero Andaluciense.

Del conjunto de los datos del estado del Mar Menor obtenidos por los diferentes organismos de la comunidad autónoma de la Región de Murcia y de las universidades, así como del estado de los acuíferos, siendo en este aspecto muy importantes las aportaciones del Instituto Geológico y Minero de España, se concluye de forma terminante que los dos factores fundamentales a controlar son:

• La penetración de nitratos puntual en la rambla del Albujón y difusa a lo largo de las riberas por el elevado nivel piezométrico del acuífero del Cuaternario.

• Penetración de fosfatos procedentes de los vertidos puntuales o no de alguno de los saneamientos de los municipios costeros.

Teniendo en cuenta que los nitratos son absorbidos por la vegetación del Mar Menor y el resto pasa a la atmósfera, y a mayor microplancton más turbidez (sopa verde), que dio lugar a la decisión de cerrar las desalobrizadoras privadas, desmontaje de la red de desagües utilizados como salmueroductos y, en resumen, a la ley de 2018, en tanto que los fosfatos permanecen, y en la relación 15/1 dan lugar a fenómenos localizados de anoxia (mortandad localizada de peces en 2019 y 2021), alcanzándose esta proporción sólo en vertidos y zonas puntuales, la anoxia de 2019 dio lugar a la ley de 2020.

Es de hacer constar que todos los alcaldes de los municipios comparecientes han alabado el perfecto estado de sus estaciones depuradoras y de contribuir a que la Región de Murcia sea la primera de Europa en reutilización de aguas residuales para la agricultura, si bien hay que hacer constar aquí que el sistema completo del saneamiento requiere cuatro puntos, como las ruedas de un coche:

• Saneamientos separativos de aguas negras y pluviales.

• Estado de impermeabilidad absoluta del alcantarillado para impedir la penetración de aguas salinas, cuyas sales no son eliminadas en las estaciones depuradoras e impiden su reutilización en la agricultura, vertiendo por consiguiente al Mar Menor.

• Estaciones de tratamiento de aguas residuales con tratamiento cuaternario para adaptarse a las futuras normas de reutilización de las aguas que vendrán de una directiva europea, estando en este caso realmente los ayuntamientos en vanguardia.
• Dado que, por ser zonas costeras, gran parte del alcantarillado necesita un bombeo a la situación de la estación depuradora en cota superior al propio alcantarillado, y teniendo en cuenta que los cortes de energía eléctrica suelen ser en los momentos de tormenta, es necesario tener al menos triplicado con grupos electrógenos el sistema de bombeo, para evitar penetraciones de fosfatos puntuales e involuntarios al mar.

Resumen

En cuanto a la constitución de las comunidades de usuarios de las masas subterráneas del Cuaternario y del Andaluciense, la posibilidad de poder disponer de 1.420 sondeos inscritos en el Registro y en el Catálogo de la Confederación Hidrográfica del Segura que puedan suministrar datos de una fiabilidad tremendamente superior a los que se puedan tener de una red de nueve sondeos, que nos puedan dar datos erróneos para una superficie de 110.000 ha. en los parámetros de altura piezométrica, contenido de sales totales, cloruros, sulfatos, bicarbonatos, nitratos y fosfatos.

Igualmente, la directiva marco sobre el estado de los acuíferos, que marca para su buen estado cualitativo un máximo contenido en nitratos de 50 mg/l., dada la previsible futura utilización de las aguas subterráneas en Europa para abastecimiento humano; hace que deba ser contemplada una excepcionalidad en el sentido de que en la zona del Campo de Cartagena el abastecimiento humano presente y futuro no está encomendado a los acuíferos, sino a la desalación.

Asimismo, en estos cuatro años con vertidos superficiales en la rambla del Albujón con contenidos superiores a 150 mg/l. de nitratos, se han obtenido unas mediciones en las sondas de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y el contenido de nitratos en el Mar Menor que es cinco veces inferior al permitido por la reglamentación medioambiental, lo cual nos indica, como veremos más adelante, la falta de lógica de la limitación de vertidos por emisarios submarinos al Mar Mediterráneo con contenidos superiores a 85 mg/l., y que dio lugar al mito de la desnitrificación.

Conclusiones

Se considera muy positiva la retirada de algas realizada por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

Es necesario el bombeo de las aguas de la rambla del Albujón a la desalobrizadora de El Mojón, adaptadas a los volúmenes realmente medidos, para ser desalobrizadas y utilizadas con vertido de rechazo al Mar Mediterráneo.

Es preciso rebajar el nivel piezométrico del acuífero del Cuaternario para reducir a cero la diferencia de cotas entre el nivel piezométrico del acuífero y el del Mar Menor. Para ello es necesario el bombeo de dicho acuífero con desalobrización y reutilización de dichas aguas, siendo vertido el rechazo de la desalobrización al Mar Mediterráneo. Sobre este punto haremos un recordatorio más adelante.

El saneamiento de los municipios debe constar de redes separativas totalmente estancas con tratamiento cuaternario en sus estaciones depuradoras y seguridad triple en el bombeo de los alcantarillados de cota inferior a las EDAR.

Por lo tanto, reactivar la idea de vertido cero, y mientras que no se haya construido la red de salmueroductos prevista y contratada en el año 2006, recogida en los Presupuestos Generales del Estado de 2009 y 2010; máxime después del levantamiento por la Confederación Hidrográfica del Segura en el 2017 de la red de drenajes, que fue la utilizada como red provisional de salmueroductos durante quince años. Todo ello como consecuencia de la confusión creada en el año 2016 al analizar en la rambla del Albujón las aguas conjuntas del drenaje natural del campo (rico en nitratos y con pequeña parte de fosfatos) con las procedentes de la desalobrización con sales ricas en cloruros, sulfatos y bicarbonatos, y a las cuales se les colgó el sambenito de procedencia de los nitratos del agua desalobrizada, y que dio lugar a la ley de 2018, precursora de la de 2020, la única posibilidad de rebajar el nivel freático del Cuaternario es proceder a la doble desalobrización en las desalobrizadoras privadas, con producción de agua pura y salmuera a desecar en eras de secado, quedando como residuo exclusivamente sal para ser utilizada en otras actividades, asunto que ya recoge el presente Plan de Cuenca del Segura 2022/2027, y no era recogido en el plan 2015/2021.

Ante todo ello nos encontramos que, para controlar a nuestro antojo los vertidos de nitratos y fosfatos, sólo la agricultura lo puede realizar, al tener la doble característica de ser capaz de utilizar las aguas residuales con contenidos en fosfatos y rebajar el nivel freático del Cuaternario para impedir la penetración difusa de los nitratos reutilizar las aguas superficiales de la rambla del Albujón, luego sorprendentemente podemos concluir que sin agricultura no será posible mantener una actividad turística ni tener en perfecto estado el Mar Menor, es decir, la solución existe y es única, una agricultura dinámica.

Se ve la necesidad de que la clase política debe defender en Europa los intereses de España de una forma enérgica y contundente, haciendo valer sus razonamientos, siempre y cuando éstos sean lógicos y beneficiosos ante la coalición de gobierno europeo que emite la legislación de la Unión Europea. Este podría ser un buen caso de acción conjunta de los eurodiputados españoles del PP y del PSOE en la coalición de gobierno y de Vox en la minoría, para eliminar la limitación de nitratos en el estado cualitativo de las masas subterráneas de agua para aquellos acuíferos cuyo uso futuro no pueda ser nunca el abastecimiento, al estar éste cubierto por desalación, lo cual afectaría no sólo a la costa mediterránea española, sino a Sicilia y Malta.

Realizar las obras que eviten las entradas puntuales y difusas de nitratos y fosfatos, reforzamiento del sistema de alcantarillado, depuradoras y bombeo de residuales, así como desvío de ramblas para evitar aterramientos y efectos de las Danas.

Todo ello se podría recoger en una ley mucho más corta, con conceptos fundamentales, y dejar para órdenes de la Consejería de Agricultura las prácticas agrícolas tendentes a menor utilización de nitratos, que como expuso el representante de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, ya se hace, pues no se puede gastar el dinero en abonos que no sean absorbidos por las plantas, por mera economía.

Todo esto repercutiría en un incremento de la riqueza, el empleo, el valor de las tierras y de las viviendas y mejora del turismo, aspectos que el mercado recogerá inmediatamente.