Marlaska, el ministro «necesario» en 25 escándalos
El caos se ha instalado en el Ministerio del Interior, mientras Marlaska subsiste escándalo tras escándalo
Fernando Grande-Marlaska, se ha erigido como el lugarteniente necesario para que Pedro Sánchez lleve a cabo todas sus fechorías. Su gestión ha estado marcada por múltiples escándalos de corrupción que han salpicado al Gobierno, desde la adjudicación irregular de contratos durante la pandemia hasta el acercamiento y reducción de penas de presos etarras y la manipulación de información por parte de las fuerzas de seguridad. Marlaska se ha convertido en el ministro que ha ocupado la cartera de Interior durante más tiempo desde que se inició el régimen del 78 y ha permitido que el caos y la falta de transparencia se instalen en su ministerio, protegiendo así a un Ejecutivo que parece más interesado en mantener el poder que en rendir cuentas a la ciudadanía. A continuación, 25 escándalos en los que Marlaska se ha visto envuelto:
1.- La DANA valenciana: Tras los incidentes ocurridos en Paiporta durante la visita de los Reyes y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ordenó a la Guardia Civil la identificación y detención de los responsables de los disturbios. Para ganar la batalla del relato, el PSOE se apresuró a elaborar un informe de 12 páginas en el que detallaba amenazas de grupos ultras, presuntamente organizados. Las diligencias previas presentadas por la Guardia Civil al Juzgado de Instrucción número 3 de Torrent identificaron a cinco personas implicadas en el ataque a la comitiva de Pedro Sánchez, pero no encontraron vínculo alguno con grupos ultras o de extrema derecha. De hecho, eran voluntarios que llevaban varios días limpiando las calles de barro. La Guardia Civil ya ha detenido a tres personas por su presunta participación en los disturbios y ha abierto una causa por los delitos de atentado, desórdenes públicos y daños, sin embargo, desmiente que Pedro Sánchez recibiera un golpe con un palo, como aseguró el ministro del Interior, ministro que se ha negado a activar el nivel 3 de emergencia nacional, pese a tener facultades para hacerlo según la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil, sin que se lo pida el presidente de la Comunidad Valenciana Carlos Mazón. Por si fuera poco, el Gobierno francés desveló que Marlaska rechazó la ayuda de 200 bomberos provenientes del país galo.
2.- Destitución del coronel Pérez de los Cobos: En mayo de 2020 Marlaska cesó al coronel de la Guardia Civil por una supuesta pérdida de confianza, decisión que fue anulada posteriormente por el Tribunal Supremo en 2023. Un año después, en 2024, el Tribunal Supremo también anuló el ascenso a general de brigada del sustituto de Pérez de los Cobos en la Comandancia de Madrid, David Blanes, quien había obtenido una de las peores calificaciones en el concurso de méritos y capacidad. Blanes estuvo al frente del operativo policial durante el Delcygate en enero de 2020, cuando la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, aterrizó en el aeropuerto de Barajas pese a tener prohibida la entrada al espacio Schengen.
3.- Implicación en escándalos de corrupción: Durante la pandemia de covid-19, el Ministerio del Interior, bajo la dirección de Fernando Grande-Marlaska, adjudicó contratos para la adquisición de mascarillas a Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas SL, vinculada a la trama Koldo-Aldama. Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, y el empresario Víctor de Aldama actuaron como intermediarios, obteniendo contratos millonarios mediante comisiones. Los tres están imputados en estos momentos. Los contratos en cuestión formaron parte de adjudicaciones realizadas con urgencia durante los primeros meses de la crisis sanitaria, lo que permitió que se aplicaran procedimientos de contratación excepcionales. Las acusaciones apuntan a que hubo sobrecostes y falta de licitaciones abiertas en muchos de estos contratos, lo que habría permitido la participación de empresas sin experiencia ni condiciones adecuadas para cumplir con los requisitos de calidad. Algunos contratos incluso resultaron en la entrega de material defectuoso, poniendo en grave entredicho la supervisión y la transparencia de las adjudicaciones.
4.- Dispositivos para eludir escuchas: En octubre de 2024, un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil reveló que un comandante de la Guardia Civil, Rubén Villalba, proporcionó dispositivos de comunicación encriptada a los implicados en la trama Koldo para eludir posibles escuchas. Este escándalo ha salpicado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cuestionando su capacidad para mantener la integridad dentro de las fuerzas de seguridad bajo su mando. Es un escándalo que miembros de la Guardia Civil faciliten herramientas para encubrir las actividades corruptas del PSOE.
5.- Modificación de reglamentos para controlar investigaciones policiales: La modificación mediante un Real Decreto-Ley en 2022, aprobada por Fernando Grande-Marlaska como ministro del Interior, otorgó al Ministerio mayor control sobre los nombramientos de agentes en unidades que investigan delitos como la corrupción. Esta medida generó sospechas de interferencia política, ya que pueden comprometer seriamente la independencia de las investigaciones, especialmente en casos que involucren al Partido Socialista.
6.- Incorporación de Bildu y ERC a la Comisión de Secretos Oficiales: Modificó el reglamento del Congreso para facilitar la entrada de estos partidos en la comisión, incluyendo a formaciones independentistas y hostiles a España en asuntos sensibles. Marlaska, en su rol de ministro del Interior, tuvo que defender públicamente la decisión del Gobierno y argumentar que la inclusión de estos partidos no comprometía la seguridad nacional.
7.- Detención del músico Nacho Cano (amigo de Isabel Díaz Ayuso): En julio de 2024, Nacho Cano fue detenido por la Policía Nacional acusado por una becaria díscola de contratar a inmigrantes en situación irregular para su musical Malinche. Muchos periodistas pronto se dieron cuenta que todo era una cortina de humo para tapar los escándalos de corrupción que involucran a Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno. Tras declarar, el músico quedó en libertad provisional. Nacho Cano se refirió a los agentes que le detuvieron como «los chulos de Marlaska». La Fiscalía de Madrid archivó la denuncia de la becaria al no ver delito. Finalmente, una jueza ha citado como investigada a la becaria por presuntas amenazas, después de que chantajeara a Nacho Cano solicitándole 6.000 euros para no llevar el caso ante la Policía.
8.- Fuga de Puigdemont: En agosto de 2024, Carles Puigdemont, fugitivo de la justicia española y líder independentista, apareció en Barcelona para dar un discurso el día de la investidura de Salvador Illa. A pesar de la orden nacional de busca y captura vigente, Puigdemont logró evadir a las fuerzas de seguridad y se dio a la fuga. La incapacidad para detener a Puigdemont dejó a las fuerzas de seguridad, y en especial a Fernando Grande-Marlaska, expuestos a una furiosa ola de críticas por su gestión. ¿Cómo fue posible que, con una orden de busca y captura en vigor, las autoridades permitieran semejante burla al sistema judicial? El juez Pablo Llarena solicitó explicaciones urgentes al Ministerio del Interior y a los Mossos d’Esquadra, cuestionando el operativo —o la falta de él— que condujo a esta vergonzosa situación. Marlaska intentó justificar el fiasco, calificando la fuga como un «fracaso», pero sin asumir responsabilidades claras, limitándose a afirmar de manera cínica que «a veces las cosas fallan» y expresando su confianza en que «esto no se repetiría».
9.- Las balas de Marlaska: En abril de 2021, Fernando Grande-Marlaska recibió cartas que contenían balas y amenazas, desatando una tormenta mediática en plena campaña electoral de Madrid. También recibieron amenazas Pablo Iglesias, candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid y la directora de la Guardia Civil, María Gámez. Días después, la socialista Reyes Maroto, quien se presentaba como candidata a la Alcaldía de Madrid, recibió un sobre que contenía una navaja manchada de lo que parecía ser sangre, aumentando aún más el clima de alarma. Marlaska, en su papel tanto de víctima como de responsable de la seguridad en estos casos, fue el centro de atención, pero pronto surgieron dudas sobre todos esos incidentes. Aunque el Ministerio del Interior desplegó una investigación, en julio de 2021 la jueza archivó el caso, alegando falta de pruebas para identificar a los responsables. Para muchos, el cierre sin resultados avivó las sospechas: ¿fue realmente una amenaza creíble o un montaje de Marlaska para generar un clima de victimismo de cara a la campaña electoral?
10.- Acercamiento de presos etarras: Marlaska empezó a trasladar a todos los presos de ETA a cárceles del País Vasco y Navarra, incluyendo a los más sanguinarios, cumpliendo con las demandas de Bildu. Esto empezó a ocurrir a partir de 2022 y se intensificó en 2023.
11.- Reducciones de penas a los etarras: En 2022, mediante un correo electrónico, Marlaska, negó a las asociaciones de víctimas del terrorismo la existencia de planes para reducir las penas de los presos de ETA. Sin embargo, dos años después, el Gobierno respaldó una enmienda que permitía dichas reducciones.
12.- Encaramiento con Marimar Blanco: En febrero de 2024, Fernando Grande-Marlaska, en un acto de asombrosa hipocresía, se permitió dar lecciones morales a Marimar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco, instándola a volver al «espíritu de Ermua», el espíritu de unidad que surgió tras el asesinato de su hermano en 1997. El reproche de Marlaska es, sin lugar a dudas, de lo más abyecto que hemos visto en política en mucho tiempo. ¿Cómo puede un ministro que mantiene vínculos con Bildu, el partido que ha intentado blanquear el pasado terrorista de ETA, atreverse a dar lecciones a una víctima del terrorismo?
13.- Reforma de la «Ley Mordaza»: El gobierno de Pedro Sánchez impulsó mediante Marlaska cambios en la Ley de Seguridad Ciudadana que provocaron en España la primera manifestación conjunta de todos los cuerpos policiales en noviembre de 2021, debido a desacuerdos con las modificaciones propuestas. El Gobierno introdujo cambios en aspectos clave, como la limitación del uso de material antidisturbios, la exigencia de que los agentes justifiquen detalladamente las detenciones y un mayor control sobre las identificaciones en la vía pública. Estos cambios suscitaron un fuerte rechazo entre los cuerpos y fuerzas de seguridad, que argumentaban que las modificaciones reducían su capacidad de actuación y ponían en riesgo tanto su seguridad como la eficacia en el mantenimiento del orden público.
14.- Respuesta a las manifestaciones en Ferraz: En 2023, durante una serie de manifestaciones en Ferraz, sede del Partido Socialista, motivadas por la elaboración de la ley de amnistía a los condenados por el Procés, la actuación de las fuerzas de seguridad bajo el mando de Fernando Grande-Marlaska fue muy polémica. Las imágenes de cargas policiales y el uso de gases fumígenos y lacrimógenos para dispersar a los manifestantes generaron indignación y rechazo. La organización de derechos humanos Amnistía Internacional sostiene que la Policía solo debe usar gas lacrimógeno en situaciones de violencia generalizada y cuando no sea posible manejar a los individuos violentos de otra manera. En este sentido, el uso de gases lacrimógenos nunca estuvo justificado.
15.- Gestión de la vacunación de policías en Cataluña: Sindicatos policiales denunciaron discriminación en la vacunación contra la COVID-19, alegando que se priorizó a los Mossos d’Esquadra sobre la Policía Nacional y la Guardia Civil. Marlaska, como ministro del Interior, fue el responsable último de la coordinación y gestión de los cuerpos de seguridad del Estado, lo que lo convirtió en el foco de las críticas.
16.- Transferencia de competencias de Tráfico en Navarra: En julio de 2023, se traspasaron estas competencias a la Policía Foral, desplazando a la Guardia Civil de las carreteras navarras. Marlaska defendió el traspaso como un paso hacia una mayor autonomía y una gestión más adaptada a las necesidades locales.
17.- El bulo del culo de Malasaña: Marlaska dio credibilidad a una denuncia falsa de agresión homófoba en Madrid, utilizándola para criticar a la oposición, una denuncia que resultó ser un bulo.
18.- Adquisición de una cinta de correr para su despacho: Gastó casi 2.800 euros en una cinta de correr para su oficina en el Ministerio del Interior, un gasto innecesario a cuenta del erario público.
19.- Polémica en oposiciones a la Policía Nacional: En 2019, durante las oposiciones a la Policía Nacional, un número elevado de candidatos fue suspendido en la fase de entrevistas personales, generando acusaciones de arbitrariedad. Tras varias impugnaciones, los tribunales revocaron algunos de estos suspensos y ordenaron la readmisión de ciertos aspirantes, lo que dejaba en muy mal lugar la transparencia del proceso bajo la gestión de Marlaska. En 2023, las oposiciones fueron suspendidas antes de su realización, afectando a miles de aspirantes y generando malestar. La falta de explicaciones claras sobre esta suspensión no hizo sino aumentar las críticas hacia la gestión de los procesos selectivos por parte del Ministerio del Interior.
20.- Críticas por la gestión de la inmigración ilegal: Fernando Grande-Marlaska ha enfrentado críticas por su gestión de la inmigración irregular debido al aumento de llegadas en pateras y cayucos, las deficientes condiciones en centros de acogida y su manejo de incidentes fronterizos. En la tragedia de Melilla en 2022, al menos 23 migrantes fallecieron durante un intento masivo de cruce de la valla fronteriza, en una negligente actuación de las fuerzas de seguridad. La falta de transparencia en las explicaciones proporcionadas por Marlaska no hizo sino agravar las cosas. Además, en las Islas Canarias, se ha registrado un incremento significativo de llegadas de migrantes, superando las 40.000 personas en 2023, lo que ha desbordado los recursos de acogida y ha evidenciado carencias en la gestión de la crisis humanitaria.
21.- Condena del Tribunal Supremo por derechos humanos: El Tribunal Supremo condenó al Ministerio del Interior, bajo la dirección de Fernando Grande-Marlaska, por la expulsión ilegal de menores no acompañados desde Ceuta a Marruecos en agosto de 2021, señalando graves violaciones a los derechos humanos. La sentencia determinó que las autoridades no realizaron procedimientos individualizados para cada menor, limitándose a expulsarlos en grupos, lo cual constituye una expulsión colectiva prohibida por el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Marlaska defendió estas expulsiones basándose en un acuerdo con Marruecos, pero el Supremo dejó claro que este acuerdo no justifica la violación de la ley española ni de las garantías de protección para menores.
22.- Granada en centro de menores: En diciembre de 2019, se encontró una granada en el Centro de Primera Acogida de Hortaleza, en Madrid, que alberga a menores extranjeros no acompañados (MENAS). El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, vinculó este incidente a los «discursos de odio» y la «xenofobia», sugiriendo que ciertas declaraciones públicas podrían incitar a actos violentos.
23.- Situación en el Aeropuerto de Barajas: En enero de 2024, el ministro del Interior habilitó áreas específicas en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para atender el incremento de solicitantes de asilo que llegaban al país. Sin embargo, estas instalaciones fueron muy impopulares debido a las condiciones de hacinamiento y la falta de recursos adecuados, lo que generó protestas de organizaciones humanitarias que denunciaron un trato inhumano y una gestión deficiente hacia personas vulnerables en proceso de solicitud de asilo.
24.- Orden al general Santiago sobre noticias: En abril de 2020, durante la pandemia, el general José Manuel Santiago, jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, reveló que el cuerpo trabajaba para «minimizar el clima contrario a la gestión de crisis del Gobierno», lo que desató fuertes críticas por una posible censura. Luego se supo que había una orden interna de la Guardia Civil, emitida bajo la supervisión del Ministerio del Interior, para identificar noticias y bulos que generaran «desafección hacia el Gobierno». Marlaska intentó justificarlo, atribuyendo las declaraciones del general a un «lapsus», pero la orden documentada dejó al descubierto una posible intromisión en la libertad de información, y el ministro fue señalado por presunta manipulación de la Guardia Civil para proteger la imagen del Ejecutivo durante la crisis.
25.- Orgullo 2019: Durante el Orgullo LGTBI de julio de 2019, Fernando Grande-Marlaska criticó a Ciudadanos por sus pactos con Vox, insinuando que sus decisiones políticas podían tener consecuencias. Con un cinismo e irresponsabilidad alarmantes, Marlaska se permitió afirmar que quienes se aliaban con la extrema derecha debían «responsabilizarse de las consecuencias políticas». Es decir, dejó entrever que los incidentes de violencia y acoso sufridos por los miembros de Ciudadanos durante la manifestación del Orgullo eran, en parte, consecuencia de sus propias acciones. En lugar de unirse contra la violencia, el ministro del Interior eligió lanzar dardos políticos, sugiriendo que los ataques a los representantes de Ciudadanos estaban más que merecidos.