THE OBJECTIVE
Hastío y estío

Lo que la verdad esconde

«En su búsqueda es fundamental no querer engañarse para que las cosas sean como uno las ve o le interesa que sean»

Lo que la verdad esconde

Hombre leyendo un periódico. | Freepik

Aquí en España siempre hemos ido a nuestras cosas. La política exterior nos ha interesado tanto como la cultura o el medio ambiente. Nada. Pero ahora llevamos un tiempo donde nos interesa todo. Eso sí, de la misma manera superficial que los supuestos temas que sí decimos que nos interesan. Sólo somos expertos en las mismas cosas de siempre. En el Madrid y en el Barça. En Broncano y Pablo Motos. En Pedro Sánchez y Ayuso. En las series de Netflix. En la última canción de Aitana, Quevedo o Bud Bunny. Y poco más. 

Ahora hablamos de más cosas. Este mundo globalizado así lo quiere y nosotros siempre hemos obedecido muy bien a nuestros muchos jefes. Evidentemente, voy a generalizar con lo que voy a decir, así que no se me enfaden las excepciones ilustres. Hablamos del cambio climático sin saber nada, y lo que es más grave sin interesarnos en absoluto. Repetimos los mantras y titulares que leemos en los periódicos o en las redes sociales. Nos preocupamos de una manera sobreactuada sobre el futuro de algunas especies animales. Qué será del lobo, del pingüino, de la trucha de río, del pájaro carpintero. Nos dicen que las temperaturas cada año de media serán más altas y nosotros respondemos comprando equipos de aire acondicionado que hagan de la energía un bien cada vez más costoso y escaso. Que hay que ser vegano, que Dani Rovira lo es, algo que lo convierte en uno de sus chistes malos. Que si seguimos comiendo carne vamos a enfermar y el agua será malgastada. La gente lo lee y algunos lo compran a pies juntillas, una fe cambiante y libertina, que al día siguiente le puede dar por comer tornillos si leen en el periódico que el hierro es un superalimento. 

Antes todo nos importaba muy poco o nada, y ahora nos preocupamos o hacemos que nos preocupa cualquier cosa de la que nos enteramos. Porque esa es otra, tanta información a mucha gente no le está yendo bien. Actúa de forma impulsiva ante la noticia de la que se entera. Una acción/reacción que cree necesaria. Nada de lo que le rodea le es ajeno. Todas las causas le afectan de forma proporcional a su desconocimiento. Lee el titular de la noticia, pero no su cuerpo. Cree que viendo el informativo de la televisión, donde se dan treinta y cinco noticias en media hora, ya se puede hacer una idea de cómo está el mundo sin necesidad de tener que buscar personalmente otras fuentes donde estas se desarrollen de la manera necesaria para ser entendidas. Creer que se sabe, cuando sabemos muy poco, y cada vez menos.

Si leen THE OBJECTIVE se enterarán de muchas cosas. Los análisis de las noticias dadas se hacen en profundidad, y sólo personas como Óscar Puente, que por lo que dice, lee por el ojete, no le pueden quedar claras una vez leídas de manera completa. No sean como el ministro y exalcalde de Valladolid e infórmense bien de lo que leen y de lo que hacen. La verdad no es algo fácil de alcanzar y siempre es necesario hacer un esfuerzo para que ella quiera acercarse a ti. Sólo lo que se busca se puede encontrar, y no siempre, pero se estará, sin duda, más cerca de hacerlo. 

Para acabar quiero volver al principio. A ese presunto conocimiento que ahora tenemos de cualquier cosa. Para ejemplo, la política exterior, lo que ahora encabeza todos los periódicos y el resto de sistemas de información. Repetimos que Trump, Putin o Zelenski son malvados o héroes según elijamos el lugar donde informarnos. Lo que diga mi cabecera favorita, youtuber o tuitero será lo que yo piense, pues es algo más rápido, pero no más limpio ni cristalino. Repetir lo que dice otro para tener una opinión propia. No buscar varias fuentes y examinarlas en profundidad, pues podrían estallar nuestras delicadas cabezas. La verdad nunca aparece con facilidad, necesita de un compromiso personal por querer encontrarla. La geopolítica mundial es algo lo suficientemente complejo como para dar una opinión en el bar mientras te quitas los restos del torrezno con un palillo, y pasar al siguiente tema al haber sentado cátedra en escasos dos minutos. La prensa debe ejercer como contrapoder, no como masajista de los que mandan. Busquen los medios de los que más se quejan los poderosos y que en su histórico personal apenas hayan sido desmentidos o se hayan equivocado. Y después hagan personalmente su tarea de verificación, no a la manera sesgada de la empresa Newtral de Ana Pastor. Cuando se busca la verdad, no querer engañarse para que las cosas sean como una las ve, las piensa o le interesa que sean, es algo fundamental.

Soltado el sermón, hagan lo que quieran, que este cura, como buen «San Manuel Bueno, mártir», perdió la fe hace mucho tiempo. Dicho lo cual, lean a Unamuno, que siempre ayuda a sentirnos en paz con nosotros mismos. Que es, sin duda, lo más importante

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D