Los médicos hacen tambalear la versión norcoreana sobre el coma del estadounidense encarcelado
Otto Warmbier, el estudiante estadounidense liberado por Corea del Norte esta semana que cayó en estado de coma mientras cumplía condena, sufrió una «grave lesión neurológica», ha dicho este jueves una portavoz del hospital donde está ingresado. El informe médico hace tambalear la explicación dada por Pyongyang sobre cómo el joven, de 22 años, llegó a ese estado: su versión fue que Warmbier cayó en coma tras contraer botulismo (una enfermedad que causa parálisis corporal e incluso la muerte) serle administrado un somnífero.
Otto Warmbier, el estudiante estadounidense liberado por Corea del Norte esta semana que cayó en estado de coma mientras cumplía condena, sufrió una «grave lesión neurológica», ha dicho este jueves una portavoz del hospital donde está ingresado. El informe médico hace tambalear la explicación dada por Pyongyang sobre cómo el joven, de 22 años, llegó a ese estado: su versión fue que Warmbier cayó en coma tras contraer botulismo (una enfermedad que causa parálisis corporal e incluso la muerte) serle administrado un somnífero.
El joven, originario de Cincinnati, pasó más de un año en prisión tras ser detenido y, posteriormente, condenado a 15 años de trabajos forzados por robar un cartel político de un hotel en Pyongyang durante un viaje en enero de 2016. «Otto está en condición estable pero ha sufrido una grave lesión neurológica», afirmó Kelly Martin, portavoz del centro médico de la Universidad de Cincinnati en rueda de prensa conjunta con Fred Warmbier, el padre del estudiante. De hecho, Fred Warmbier pone ahora en duda la versión del régimen. Cree que su hijo ha sido tratado «de forma brutal». «Hemos estado 15 meses sin oír una sola palabra de Otto ni sobre él», lamenta el progenitor, citado por la BBC. «No fue hasta hace una semana cuando el Gobierno de Corea del Norte ha dicho que ha estado en coma casi todo ese tiempo».
Los doctores del sistema de salud de la Universidad de Cincinnati han informado que Warmbier se encuentra consiente pero sin capacidad de reaccionar. No han dado más detalles de su condición alegando que esa información es confidencial.
“De repente abre los ojos y parpadea, pero no muestra signos de respuesta a estímulos verbales o reconoce lo que lo rodea. No ha emitido palabra alguna”, ha dicho el doctor Daniel Kanter, director de atención neurocrítica.
El doctor Kanter ha dicho que el joven ha sufrido “mucha pérdida de tejido cerebral en todas las zonas del cerebro”. Los médicos dicen que sus lesiones corresponden a un paro respiratorio que le ha cortado el flujo de oxígeno al cerebro; sin embargo, no están completamente seguros de qué lo ha causado.
«No hay excusa» para justificar la forma en que Pyongyang ha tratado a Otto y a otros detenidos, dice el padre Otto. «Reclamo que liberen a los otros presos estadounidenses«, dijo a su su vez el padre. «Estoy muy orgulloso de mi hijo, que en los últimos 18 meses se encontró con un régimen paria, que lo maltrató y lo brutalizó y que ahora ha vuelto y está con su familia», ha añadido Fred Warmbier, vestido con la chaqueta que usaba el estudiante durante su mediatizada confesión en Pyongyang.