Las condenas a pena de muerte continúan disminuyendo en el mundo en 2017
El número de ejecuciones contabilizadas por pena de muerte en 2017 ha sido de 993 en 23 países, según el informe anual de Amnistía Internacional (AI) publicado este jueves. Esto que supone un descenso del 4% con respecto a las cifras de 2016 y del 39% en comparación con el año 2015, cuando se contabilizaron 1.634 casos. De este modo se mantiene la tendencia descendiente que año tras año registra esta pena.
Las ejecuciones contabilizadas al amparo de la pena de muerte en 2017 fueron 993 en 23 países, según el informe anual de Amnistía Internacional (AI) publicado este jueves. Esto supone un descenso del 4% con respecto a las cifras de 2016 y del 39% en comparación con el año 2015, cuando se contabilizaron 1.634 casos. De este modo se mantiene la tendencia descendente que año tras año registra la pena capital.
Desde AI se hace especial hincapié en «los avances en el África subsahariana», después de que Guinea-Conakri y Mongolia se unieran a la lista de 106 países que han abolido esta condena, lo que consideran un «faro de esperanza para la abolición». «El liderazgo de los países de esta región permite concebir de nuevo la esperanza de que la abolición de la forma más extrema de pena cruel, inhumana y degradante se encuentra a nuestro alcance”, ha declarado Salil Shetty, secretario general de la organización.
Estas estadísticas excluyen a China, el país que más recurre a la pena de muerte, según las estimaciones de AI, ya que sus cifras son secretas. Dejando de lado al gigante asiático, los cuatro países en los que se concentra el 84% de las ejecuciones del mundo son Irán, Arabia Saudí, Irak y Pakistán, si bien es cierto que en el año 2017 se constató un descenso en este tipo de condenas del 31% en Pakistán y del 11% en Irán. También se redujeron a casi la mitad en Bielorrusia, y una quinta parte en Egipto.
Sin embargo, las cifras no se han visto reducidas en todos los países. En Estados Unidos, en 2017, se registraron nueve casos más que el año anterior —41 frente a 32—, cuando se contabilizó la cifra más baja desde 1973. De acuerdo con el informe de Amnistía Internacional, por segundo año consecutivo, Estados Unidos no se encontró en 2017 entre los cinco primeros países con mayor número de ejecuciones, tal y como recuerda AFP.