Incierto se presenta el reinado de Witiza

Escuchamos a menudo a algunos comentaristas quejarse de que la economía española está dopada por las inyecciones de liquidez que nos suministran tanto la Unión Europea como el Banco Central Europeo y que el favorable cuadro del que la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, alardea (crecimiento superior a la media europea, baja inflación, control del déficit) se desmoronará tan pronto como esas inyecciones se interrumpan.

¿Está de verdad todo tan sujeto con alfileres? ¿En qué estado deja la economía Calviño? ¿Qué podemos decir de su gestión?

¿Y qué va a depararnos 2024? En principio, hay motivos para el optimismo. Los bancos centrales van a reducir los tipos de interés, algo que las bolsas ya están celebrando. El año que viene también tendrán lugar eventos como las elecciones presidenciales en Estados Unidos y los Juegos Olímpicos en París, que vienen siempre acompañados de expansiones del gasto. Y todo indica que el turismo seguirá en racha…

Pero tampoco faltan sombras. Está, en primer lugar, la desaceleración de China y, luego, toda la retahíla de malas noticias procedentes del frente geopolítico: Ucrania, Palestina, Taiwán, la Guayana Esequiba…

El profesor del IESE Javier Díaz-Giménez y el corresponsal económico de EL LIBERAL / THE OBJECTIVE, Miguel Ors Villarejo, debaten sobre todo ello en esta nueva entrega de El gris importa.