El purgatorio de Kiko Hernández
Le pido a Kiko Hernández (Madrid, 1976) que se deje las gafas negras durante la grabación de El purgatorio. Algo de misterio, le explico. Si Risto Mejide ha hecho símbolo de eso, le ejemplifico, cuando él sale al paso, «bueno, es que Risto todo lo que sea que le tape la cara, mejor». Hernández da hostias verbales cada poco tiempo, hace ya años que adoptó en Sálvame el papel de villano televisivo. Un killer que prefiere dar asco antes que pena. Un maligno que hace gracia con sus cabreos, aunque se confiesa después una persona normal. Tras el fin de Sálvame en Telecinco, Kiko regresa con los colaboradores históricos del formato, en el nuevo desembarco del universo salvemaníaco en Netflix. Sálvese quien pueda, y quien quiera, claro.