Las bases de Podemos respaldan a Iglesias y Montero con una aprobación del 68,42%
A las 14:00 horas de este domingo concluye la consulta a las bases de Podemos para que decidan si quieren que Pablo Iglesias e Irene Montero sigan a los mandos del partido, mientras el escenario político español gira en torno a la moción de censura presentada por el PSOE contra Mariano Rajoy. Esta consulta a los militantes tiene lugar tras la polémica por comprarse ambos líderes un chalé de más de 600.000 euros.
Las bases de Podemos han respaldado la continuidad de Pablo Iglesias e Irene Montero al frente de la secretaría general y de la portavocía de la formación en el Congreso con un 68,4 % de votos a favor y una participación récord, en un proceso interno de 188.176 votos. La participación era una de las claves de la consulta, porque Pablo Iglesias había redoblado su apuesta al anunciar que una baja participación les obligaría a dimitir. Esta consulta a los militantes se daba a consecuencia de la polémica por comprarse ambos líderes un chalé de más de 600.000 euros.
La precipitación de los acontecimientos ha hecho que el foco principal ya no esté en los problemas internos de Podemos o en la coherencia de sus dirigentes, y que mientras los militantes de la formación morada resuelven sobre la «credibilidad» de Iglesias y Montero, el resto de los partidos no tienen más que concentrarse en decidir qué hacer ante la moción de censura del PSOE.
A la consulta estaban convocados 487.772 militantes, de los cuales 158.452 que se consideran «activos» porque han entrado alguna vez en el portal de participación de la formación morada en el último año.
Consideraría un éxito que votaran unas 120.000 personas, cifra que supone aproximadamente un 80 por ciento de los militantes ‘activos’.
La pregunta que tenían que responder los inscritos desde el pasado lunes es: «¿Consideras que Pablo Iglesias e Irene Montero deben seguir al frente de la Secretaría General y de la Portavocía parlamentaria de Podemos?».
No se hacía mención en ella a la vivienda que Iglesias y Montero se han comprado en la localidad madrileña de Galapagar, pero ellos instían en que no estaban consultando a las bases sobre la casa en la que quieren vivir, sino sobre si con sus circunstancias y decisiones personales mantienen la credibilidad para seguir en sus puestos.