Portugal ha registrado en los últimos días el mayor pico diario de muertes de toda la pandemia a causa de la COVID-19, cerca del centenar, mientras que el número de contagios ha descendido de forma leve.
Las cifras: este domingo, Portugal alcanzó el máximo de decesos, hasta 98, por el encima del récord al que había llegado el pasado viernes, cuando fueron registrados 95 fallecimientos. En total, 5.559 fallecidos desde marzo y 348.744 contagiados por coronavirus, de los que 71.863 permanecen con la enfermedad activa.
La presión hospitalaria sigue siendo otra de las preocupaciones, con 3.157 ingresados, de los que 513 se encuentran en cuidados intensivos.
Portugal se encuentra en estado de emergencia, el nivel de alerta más alto del país, hasta el 23 de diciembre, aunque el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, ya anunció que propondrá alargarlo otros quince días más. Actualmente, los municipios del país cuentan con varios niveles de restricciones en función de su incidencia a 14 días, como toques de queda entre las 23:00 y las 5:00 que en las localidades con riesgo muy elevado o extremo, como Lisboa y Oporto, se endurece los fines de semana (de 13:00 a 5:00 horas).
Portugal aliviará las restricciones durante la Navidad para que las familias puedan reunirse, pero cerrará la movilidad entre municipios en fin de año.