Portugal comienza hoy un nuevo estado de emergencia de 15 días, hasta el 7 de enero, aunque hasta el sábado habrá una rebaja de las restricciones para que los familiares puedan verse los días de Nochebuena y Navidad.
Por qué es importante: este sistema implica que el toque de queda solo se aplicará entre el 24 y el 26 de diciembre desde las dos hasta las cinco de la madrugada y se podrá circular entre comarcas para visitar a los familiares. Además, las noches del 24 y del 25 de diciembre los restaurantes podrán abrir hasta la una de la madrugada.
Las medidas restrictivas volverán a implantarse a partir del domingo, 27 de enero. De esta manera, el toque de queda será entre la una de la tarde y las cinco de la mañana los días festivos y de las 11 de la noche a las cinco de la mañana en diario. La noche de fin de año habrá toque de queda a partir de las 11 de la noche y del 1 al 3 de enero los portugueses deberán permanecer en casa a partir de la una de la tarde.
Tras varios días de receso, en el día de ayer, el número de contagios y de fallecidos volvió a elevarse, con 4.602 infecciones y 89 muertos. Hace solo unos días, Portugal registraba el mayor pico diario de muertes de toda la pandemia a causa de la COVID-19[contexto id=»460724″], cerca del centenar. La presión hospitalaria sigue siendo otra de las preocupaciones
Portugal acumula desde marzo 383.258 positivos, de los cuales cerca de 68.500 permanecen activos, y 6.343 fallecidos por coronavirus.