Primer atropello mortal de un patinete eléctrico a un peatón en España

Una mujer de 92 años ha muerto en la localidad barcelonesa de Esplugues de Llobregat tras ser arrollada por un patinete eléctrico. Se trata del primer fallecimiento por un atropello de este tipo de vehículos a un peatón en España. A pesar de que el caso se ha conocido ahora, el suceso ocurrió el pasado agosto, según ha contado a The Objective una trabajadora municipal del Ayuntamiento.

La responsable ha señalado que el choque se produjo en la Rambla del Carme, cuando un patinete eléctrico conducido por dos jóvenes arrolló a una mujer «muy mayor, de 92 años». Tras el incidente, la víctima fue trasladada al hospital «y, unos días más tarde, murió«. La misma fuente indica también que, en el momento, «se hizo un atestado policial» y que ahora «hay abierta una causa judicial» para investigar el caso en profundidad, ya que «el Ayuntamiento y la alcaldesa [Pilar Díaz Romero, del PSC] se han interesado por el caso».

A pesar de ser el primer atropello mortal de un patinete en España, es el segundo suceso relacionado con estos vehículos en el país en las últimas semanas. A principios de octubre, una mujer de 40 años que conducía uno de estos aparatos murió en Sabadell después de caerse del vehículo a la calzada y ser atropellada por un camión. Una ambulancia trasladó entonces a la mujer al Hospital Parc Taulí de Sabadell, donde ingresó en estado muy grave y finalmente falleció.

La irrupción de estos vehículos en las ciudades ha propiciado que distintas localidades hayan empezado a legislar para integrarlos en el día a día urbano. Madrid, por ejemplo, ha prohibido la circulación de los patinetes eléctricos por las aceras. A escala estatal, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha expresado su intención de reformar los códigos de circulación para tener en cuenta los nuevos vehículos que se emplean en las urbes, como los citados patinetes eléctricos. También ha planteado la posibilidad de exigir seguros para cubrir los accidentes que pueda ocasionar el empleo de estos medios de transporte, “una garantía de que la víctima de cualquier tipo de siniestro causado por estos vehículos también quede perfectamente cubierta”, ya que, ha dicho, los conductores de estos vehículos también pueden ser “victimarios” y ocasionar daños a terceros”.