Prisión comunicada y sin fianza para el dueño de la pirotecnia de Tui
La jueza titular del Juzgado número 1 de Tui (Pontevedra) ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el dueño de la pirotecnia clausurada La Gallega y de tres almacenes clandestinos de material pirotécnico y explosivo, por los supuestos delitos de riesgo catastrófico, homicidio imprudente, daños imprudentes, lesiones imprudentes y tenencia ilícita de explosivos, informa Efe. El hombre, Francisco G.L., fue detenido el lunes de nuevo después de que el pasado fin de semana la Guardia Civil localizara dos almacenes clandestinos similares al que el pasado miércoles hizo explosión en la parroquia de Paramos, en Tui, y que costó la vida a un matrimonio y arrasó decenas de casas.
La jueza titular del Juzgado número 1 de Tui (Pontevedra) ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el dueño de la pirotecnia clausurada La Gallega y de tres almacenes clandestinos de material pirotécnico y explosivo, por los supuestos delitos de riesgo catastrófico, homicidio imprudente, daños imprudentes, lesiones imprudentes y tenencia ilícita de explosivos, informa Efe. El hombre, Francisco G.L., fue detenido el lunes de nuevo después de que el pasado fin de semana la Guardia Civil localizara dos almacenes clandestinos similares al que el pasado miércoles hizo explosión en la parroquia de Paramos, en Tui, y que costó la vida a un matrimonio y arrasó decenas de casas.
La jueza entiende, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, que tras la aparición de dos nuevos depósitos, cuya existencia no mencionó en la declaración judicial de la pasada semana, las circunstancias han variado ya que existe riesgo de alteración de fuentes de prueba y de reiteración delictiva, por lo que ha decretado su ingreso en prisión. Además, considera que al existir la posibilidad de que la pena impuesta sea mayor, a pesar del arraigo, ha aumentado el riesgo de fuga del pirotécnico. Su abogado, Ricardo Valencia, ha detallado que su cliente ha declarado este martes ante la jueza y ha asegurado que no tenía ocultos más almacenes clandestinos de productos pirotécnicos.
En los dos descubiertos el pasado fin de semana, la Guardia Civil intervino 474 kilos de pólvora y 172 kilos de otros productos para la fabricación de explosivos, así como 1.150 kilos de materia prima para producir artefactos pirotécnicos. En su segunda comparecencia en los juzgados en apenas cinco días, Francisco G.L. ha estado aproximadamente tres horas, y ha entrado y salido esposado y escoltado por agentes de la Guardia Civil.
A su entrada, una vecina le ha gritado «sinvergüenza» y le ha preguntado, en alusión al material pirotécnico que explotó: «¿Por qué no lo guardaste en tu casa?». Otro vecino, Jaime Bugallo, que perdió su casa por la explosión, ha intentado agredirlo, pero los agentes han impedido que se produjera el ataque. Bugallo ha explicado que iba a Hacienda a buscar unos papeles y que pasó por delante de los juzgados justo cuando llegaba allí el detenido, y que entonces se le «cruzaron los cables» e intentó golpearle con los puños. Ha dicho confiar, «entre comillas», en la Justicia y ha hecho votos por que haya «comprensión» con los que se han quedado «sin nada». «Siento impotencia», ha proclamado Bugallo, que se ha ratificado en que tenía «sospechas» de que Francisco G.L. almacenara material de la pirotecnia junto a su casa, pero no que fuera material explosivo.
Otro vecino del detenido, que es quien lleva pleiteando con él desde hace años por la situación de la pirotecnia La Gallega, en la parroquia de Baldráns, también se ha acercado hasta el juzgado después de prestar declaración en el cuartel de la Guardia Civil de Tui. Francisco G.R. se ha ratificado en que el interventor de explosivos de la Benemérita no le hizo caso respecto a que la pirotecnia seguía funcionando pese a estar clausurada y que por eso no registró formalmente una denuncia sobre los almacenes clandestinos descubiertos el fin de semana. Ha añadido que en la parroquia son más los vecinos que conocen la actividad de la pirotecnia, precintada por irregularidades urbanísticas, pero le tienen «miedo» al empresario detenido y ha insistido en que él es «el único que da la cara».