Torra permite la retirada de los lazos pero anuncia una querella contra la Junta Electoral Central
La Junta Electoral Central ha ordenado a los Mossos d’Esquadra que retiren todos los lazos y esteladas de edificios públicos catalanes
El presidente de la Generalitat catalana, Quim Torra, ha ordenado retirar la pancarta a favor de los «presos y exiliados» con el lazo blanco y la franja roja que colgaba desde el jueves del balcón del Palau de la Generalitat pasadas las 12.30 horas, cumpliendo así con el requerimiento de la Junta Electoral Central (JEC) que había dado de plazo a los Mossos d’Esquadra hasta las 15.00 horas de hoy para proceder a quitar cualquier simbología política y partidista en edificios públicos. Una decisión que el presidente Torra recurrirá ante el Contencioso-Administrativo por considerarla contraria y la libertad de expresión, al tiempo que ha anunciado que se querellará contra la JEC «por un presunto delito de prevaricación de este órgano del Estado», informa la Generalitat en un comunicado.
Pasado el plazo, a las 15.05 horas, Quim Torra ha ordenado colocar una nueva pancarta en el balcón del Palau en la que se puede leer «Libertad de opinión y expresión. Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos».
En el comunicado de la Generalitat publicado por la mañana se indica que «el presidente de la Generalitat, Quim Torra, respeta la actuación de los Mossos d’Esquadra» encargados de retirar los lazos de los edificios en su calidad de Policía judicial, pero también «quiere dejar claro «que no se detendrá en la defensa de la libertad de expresión, con todas las consecuencias que deba asumir». En este sentido, «denuncia una vez más el estado demofòbico que vulnera los derechos civiles más elementales de los catalanes, incluido el derecho de autodeterminación«.
En el texto, el Govern anuncia que el presidente presentará «hoy mismo un recurso contencioso-administrativo contra la decisión de la Junta Electoral pidiendo la suspensión inmediata de sus acuerdos«, en los que exige la retirada de todos los símbolos políticos que puedan vulnerar la ley electoral con motivo de las elecciones generales del 28 de abril a las que se presenta el partido de Torra. Además, añade el comunicado, el presidente presentará la próxima semana «una querella por un presunto delito de prevaricación de este organismo del Estado».
«Las resoluciones de la JEC son manifiestamente injustas porque son arbitrarias, como se demuestra en la notificación de anoche, donde exigía al presidente hacer cosas que la Ley no le permite», denuncia el texto. El Gobierno catalán critica que «los miembros» de la Junta Electoral Central vean como «una grave vulneración de la ley en un cartel, pero no ven ninguna irregularidad en el hecho de que un partido político haga campaña desde el estrado del Tribunal Supremo», en alusión a la presencia en el juicio de Vox en su calidad de acusación particular.
Por último, el presidente Torra «invita y anima a los ciudadanos a llenar los balcones de pisos y casas con banderas y lazos amarillos».
Antes de que se produjera la retirada del cartel en el Palau de la Generalitat, el lazo blanco que el jueves fue colocado en la fachada de la sede de la Consellería de Economía de la Generalitat de Cataluña en sustitución de otro de color amarillo, había sido retirado, informa Efe.
La JEC pidió el jueves al consejero de Interior, Miquel Buch, que vigile que los símbolos partidistas no vuelven a colocarse en las fachadas de edificios públicos.
En el caso de no cumplirse dicho acuerdo, JEC advirtió de posibles responsabilidades penales, al tiempo que pidió a la Fiscalía General del Estado que determine si el presidente de la Generalitat, Quim Torra, había incurrido en alguna acción penal.
Torra, a quien la Junta Electoral había pedido en dos ocasiones que retirase de la fachada del Palau de la Generalitat la pancarta en defensa de los políticos presos por el procés con un lazo amarillos, optó por sustituir ésta por otra con un lazo blanco y una franja roja, después de que así se lo aconsejara el Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo). Para la JEC se trata igualmente de un símbolo partidista.
Resistencia
La consellera de Cultura, Laura Borràs, por su parte, ha manifestado que no iba a pedir la retirada de los lazos tras el requerimiento de la JEC a la que se ha referido como «Junta Inquisitorial Central», según ha explicado en una entrevista concedida a la Cadena Ser de Cataluña, en la que ha asegurado también que el presidente catalán, Quim Torra, está dispuesto a ser inhabilitado.
En la entrevista, ha asegurado que ve a Torra «decidido» y ha recordado que asumió el cargo de presidente de la Generalitat con «plena asunción de las consecuencias» en una situación que cree que es de «represión«.
«No he dado la orden ni la voy a dar» de retirar los lazos de su departamento, ha subrayado la consellera, quien no se va a oponer que los quiten los propios funcionarios.
«El otro día vimos que trabajadores públicos, que habían colocado los lazos, ellos mismos pusieron el lazo censurado (el blanco con la franja roja); a nosotros nos violenta usar a la Policía contra las instituciones, no nos sentimos cómodos y quizás no tendremos que ver estas imágenes -de Mossos actuando-«, ha afirmado.
La consellera dejará su cargo el domingo para ser candidata de JxCat a las elecciones generales del 28 de abril.
