Los robots empiezan a patrullar uno de los mayores aeropuertos del mundo

Se hacen llamar Anbot, tienen una altura de 1,5 metros y pesan 75 kilos. Su función es en principio muy similar a la de una cámara de seguridad. En la parte delantera disponen de una pantalla digital y una cámara de alta definición capaz de tomar imágenes de los viajeros para ser analizadas. Sin embargo, también son capaces de actuar en situaciones de emergencia ya que cuentan con un brazo en su parte inferior capaz de soltar descargas eléctricas.

Además, también están capacitados para buscar explosivos, armas y estupefacientes, y pueden responder preguntas de pasajeros acerca de información sobre vuelos, comunicarse en diferentes contextos y alcanzan los 18 km/h. Estos robots de seguridad inteligentes se encuentran en el aeropuerto de la ciudad meridional china de Shenzhen, vecina a Hong Kong y una de las que tienen mayor tráfico aéreo en el país, y su precio por unidad ronda los 100.000 yuanes –unos 13.300 euros–. Próximamente se desplegarán más robots de seguridad en diferentes áreas del aeropuerto, según señalan funcionarios del aeropuerto, ya que de esta forma la policía tendrá menos presión durante sus patrullajes.