El ministro de Sanidad, Salvador Illa, cree que estamos en el «principio del fin» de la pandemia y que al final del verano probablemente estará vacunada en España el 70% de la población, lo que generará una inmunidad de rebaño y, «aunque no sea el fin definitivo, estaremos en un estadio muy distinto».
Lo más importante: en una entrevista en Público, el titular de Sanidad se ha mostrado convencido de que España podrá empezar a administrar dosis de vacunas a principios de enero y, «si todo va bien», en cinco o seis meses habrá un porcentaje significativo de la población española y europea vacunada. «Probablemente, al final de verano estará vacunado un 70% de la población. Y esto ya será mucho, aunque no será el fin de la pandemia porque esto se producirá cuando hayamos inmunizado a un alto porcentaje de la población mundial, y esto nos llevará todo el año 2021 y parte del 2022, según los expertos», ha explicado.
Pero en Europa, Illa considera que, aunque no sea el fin definitivo, «estaremos en un estadio muy distinto«. «Por eso creo que estamos en el principio del fin». Sin embargo, el ministro de Sanidad ha advertido de que las medidas de protección social como el uso de las mascarilla seguirán hasta que haya un nivel significativo de población vacunada y es partidario de no precipitarse.
«Hay mucho que no sabemos aún sobre la inmunidad de las vacunas y aquí tenemos que aplicar el principio de precaución. Será cuando nos recomienden los expertos que se pueden ir levantando las restricciones, aunque yo soy partidario de no precipitarnos porque todos hemos visto el año que llevamos», señala.
Así, cree que aunque la vacunación supone un avance significativo, «no nos podemos precipitar bajando restricciones porque no es tan difícil que vuelva la transmisión». Y, aunque asegura que «no hay ninguna voluntad de tener un estado de alarma innecesario», advierte del riesgo de precipitarse para levantar medidas que pueden ser necesarias para frenar la pandemia[contexto id=»460724″].
En cuanto a las Navidades, Illa cree que las medidas adoptadas son las correctas porque evitar que los seres queridos se reencuentren «hubiera sido contraproducente». «Lo que hemos hecho es limitarlo. ¡Oiga usted!, como precisamente quiere a las personas con las que se reencuentra, redúzcalo a lo máximo. Y hágalo con aquellas personas que llevan muchos meses solas, bien porque están en una residencia o bien porque están lejos de su hogar familiar. Hágalo con esas personas», ha recomendado.