Subirats desoye a los sanitarios: crea más grados de Medicina y aboca al paro al sector
España ha pasado de tener 28 a 55 facultades de Medicina, siendo el segundo país del mundo con más centros para estos profesionales
Los médicos, sanitarios y estudiantes se echan las manos a la cabeza y advierten del «disparate» de Universidades y Sanidad de seguir creando grados de Medicina cuando España cuenta con más médicos que nunca (192.484 en activo) y con más facultativos que la mayoría de los países del mundo. Una advertencia que resulta evidente, ya que la apertura de más facultades no se ha materializado en mayor número de especialistas, sino en más egresados sin plaza.
España ha incrementado el número de estudiantes matriculados en Medicina en un 167% desde el año 2005-2006 y un 164% el número de facultades que ofertan el Grado en la última década, según datos facilitados a THE OBJECTIVE por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).
En mayo de 2022, en solo 24 horas, se aprobaron dos grados de Medicina –en las universidades de Jaén y Almería– con 60 plazas cada una de ellas que se han puesto en funcionamiento en este curso 2022/2023. Para el próximo año lectivo 2023/2024 se incorporarán dos grados más: uno en la Universidad de Alicante y otro en la Universidad Camilo José Cela con otras 75 plazas cada uno. Además, para años siguientes, están «en estudio» otros grados de Medicina en las universidades de Huelva, Vigo, Burgos, León, Zaragoza, Sevilla y Las Palmas de Gran Canaria, según informa a este medio Pablo Lara, presidente de la Conferencia de Decanos de Medicina.
De esta forma, en solo 15 años, España ha pasado de tener 28 a 55 facultades de Medicina –públicas y privadas– siendo el segundo país del mundo con más facultades para sanitarios por millón de habitantes (solo nos adelanta Corea del Sur). Esto ha hecho que cada año unas 7.000 personas se gradúen en Medicina, según datos de la OMC. Además, a raíz de este fenómeno, en 2022 se batió un máximo histórico de matriculados: 8.777 alumnos.
Sin, embargo, España lo que necesita, según los expertos consultados, son más especialistas -no más graduados en Medicina– y más plazas MIR. Este año se han repartido 8.550 plazas de medicina entre 11.577 aspirantes que se presentaron el pasado 21 de enero al examen MIR 2023, lo que significa que 3027 profesionales quedan sin opción de acceder a la formación especializada. Por lo que España está produciendo médicos a mansalva y quiere formar más cuando muchos de ellos ni siquiera tienen opciones de trabajo en la Sanidad Pública.
Excedente de médicos
Para esta convocatoria aún no se disponen de datos del número de egresados del curso 2021-2022, pero la CESM estima que será muy cercano a los 7.000, pues seis años antes comenzaron su formación 7.403 alumnos en las facultades españolas.
«Esto es una locura. No son necesarios tantos médicos. Vamos a llegar a formar cada año a más de 8.000 y para cuando estos terminen su formación especializada –dentro de unos 10/11 años– las jubilaciones pueden ser de unos 4.500 por año», cuenta a THE OBJECTIVE el médico Vicente Matas, quien ha dirigido el estudio ‘Presentados de Universidades Españolas por edad y año de finalización de los estudios en la facultad’, y ya alertaba desde 2007 de la situación: «No podemos volver a tener una plétora de médicos parados a los que nuestra administración pueda ofrecer contratos basura. Pero aquí nadie planifica a medio largo plazo, por desgracia».
Según las estimaciones del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, como ya adelantó THE OBJECTIVE, es que para 2036 podrían ‘sobrar’ 31.708 médicos.
Mientras tanto, la Administración hace oídos sordos a las advertencias de los expertos y el Ministerio de Hacienda ha anunciado un monto de 50 millones para crear en el curso 2023-2024 mil nuevas plazas universitarias para primero de Medicina. Además, la cartera de Sanidad, Universidades y las administraciones regionales han llegado a un acuerdo para incrementar en el próximo curso un 15% la oferta de plazas. De esta forma, en Andalucía, por ejemplo, se pasará de las 1.133 plazas que recogen las memorias hasta las 1.222 programadas para el 2023/2024.
Algo que hace «temer» a los miembros Foro de la Profesión Médica que se vuelva a «crear un excedente de médicos» como ocurrió en la década de los 80 dando lugar al problema de ‘Mestos‘ –licenciados en Medicina que durante decenas ejercieron en todo tipo de especialidades médicas sin tener la especialización oficial–. «Esta ampliación de la oferta puede dar lugar a numerosos profesionales sin opción de acceder al MIR abocados a buscar una alternativa a su formación especializada en otros países europeos de donde difícilmente volverán al SNS», apuntan los expertos a este periódico, que además, precisan que estos aumentos se están produciendo sin el consiguiente incremento del profesorado.
Faltan 3.800 docentes
Toda esta ampliación de plazas y grados está teniendo lugar sin un aumento de la oferta de profesorado y con un déficit «gravísimo» de docentes universitarios desde hace años. Así lo denuncian desde la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas (Cnfme) que advierten que en la década siguiente se jubilarán el 43% del profesorado permanente: un 55% del profesorado vinculado de áreas clínicas, un 34% del profesorado no vinculado de áreas clínicas y un 32% del profesorado de áreas básicas.
En la actualidad el número de profesores asciende a 2.131 personas y, desde la Cnfme señalaban que existe un déficit de 3.800 docentes, por lo que sería necesario, según los decanos, que se incorporasen 410 docentes cada curso mientras no llega a un centenar el número de quienes se acreditan.
«El déficit de profesorado existente es gravísimo y venimos advirtiéndolo desde hace mucho tiempo sin que se haya tomado ninguna medida al respecto», hacen hincapié desde la Conferencia, que señala que si para el curso que viene se aumenta el número de estudiantes en un 15 % en el primer curso –lo que supondría pasar de 7.500 plazas a 8.600 plazas con un coste aproximado de 20 millones de euros– para el año lectivo siguiente sería necesaria una partida de 40 millones de euros (1.100 estudiantes más en primer curso y 1.100 estudiantes en segundo curso). Esto supone que cuando ese aumento se implante en los seis años del grado sería necesario un presupuesto extraordinario de 120 millones de euros. «Existe incertidumbre sobre
si esa financiación sería realmente posible», concluyen.