El cuidado de la salud mental se convierte en una prioridad en Castilla y León

La situación vivida desde comienzos del año 2020 con la pandemia de Covid 19, parece haber propiciado un evidente aumento de casos relacionados con la salud metal que afectan a niños, adolescentes y personas mayores, que en algunas situaciones desembocan en graves problemas para la salud.

Es por ello que el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco ha anunciado la creación, de manera inmediata, de una Red de Detección y Alerta ante problemas de salud mental para, de este modo, prevenir este tipo de situaciones y actuar de forma rápida, coordinada y personalizada en el caso de que sucedan.

Esta nueva Red de Detección y Alerta incluirá, entre otras medidas, las siguientes: más profesionales educativos –que estarán encargados de detectar estos casos y actuar con rapidez en todos los colegios de Castilla y León–; profesionales de salud mental de enlace y referencia en todas las Áreas de Salud de la Comunidad para intervenir de manera más rápida y eficaz sin necesidad de pasar por la Atención Primaria; nuevos hospitales de día de Salud Mental Infanto-Juvenil y de adultos; atención específica para los mayores a través de la Teleasistencia Avanzada con operadores especializados, y un nuevo servicio social de Atención Integral a las Familias.

Alfonso Fernández Mañueco ha explicado en la sede de la Presidencia de la Junta las características de esta nueva Red de Detección y Alerta ante conductas de autolesión, herramienta que cuenta con la participación de las Consejerías de Sanidad, Educación y Familia e Igualdad de Oportunidades.

Salud Mental

Las autoridades sanitarias recomiendan acudir a profesionales de la salud mental, ya que éstos tienen un papel muy importante en la gestión de emociones de las personas durante y tras la pandemia.

Es importante seguir una rutina respetando horarios, higiene personal, comidas saludables, actividad física, buen descanso, etc; reducir la exposición a noticias, ya que pueden causar preocupación o tensión; mantener contacto social dentro de las medidas de seguridad (usando las nuevas tecnologías, por ejemplo); evitar alcohol y otras drogas; controlar el tiempo de pantalla y videojuegos; utilizar adecuadamente las redes sociales, promoviendo mensajes positivos y corrigiendo información errónea que vea; ofrecer ayuda y apoyo a los demás, sin olvidarnos de los profesionales sanitarios.

No debemos olvidar que los padres tienden a infravalorar la angustia de sus hijos, por lo que debe haber comunicación para conocer cómo están los más pequeños de la casa y cómo viven ellos esta situación.

Igualmente, el aumento de los efectos de la situación de pandemia ha generado mayores demandas de ayuda y apoyo debido a ansiedad, depresión, abuso de sustancias o alcohol, juego de apuestas y uso de videojuegos. Por estos motivos, es importante vigilar el consumo de alcohol u otras sustancias y la ingesta de ansiolíticos que se utilizan para reducir el malestar psicológico.