Un tetrapléjico vuelve a caminar gracias a un dispositivo que controla con el pensamiento
Gert-Jan, que sufrió hace 10 años una lesión medular a causa de un accidente, ha recuperado el control natural de sus piernas
El neurocientífico Grégoire Courtine, de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), junto a la neurocirujana Jocelyne Bloch, del Centro hospitalario Universitario de Vaud de la EPFL (ambos en Suiza), llevan años investigando para que personas con la médula espinal dañada vuelvan a andar. En 2018, lograron que tres hombres paralizados desde hacía varios años consiguieran ese objetivo, tras introducirles implantes en la médula espinal.
Ahora, un equipo, a cuyo frente están ambos investigadores, ha desarrollado una tecnología inalámbrica que ha permitido volver a caminar a Gert-Jan, un hombre de 40 años que, hace una década, sufrió la parálisis de sus piernas por daño medular tras un accidente de bicicleta.
«Hemos creado un ‘puente digital’ entre el cerebro y la médula espinal, mediante una interfaz cerebro-ordenador [BCI], que transforma el pensamiento en acción con algoritmos de inteligencia artificial», destaca Courtine, líder del estudio publicado en Nature.
Control natural del movimiento
Los autores explican que esta tecnología permitió al paciente recuperar el control natural del movimiento de sus piernas paralizadas, ponerse de pie, caminar e incluso subir escaleras. Además, después de varias sesiones de rehabilitación con la BCI, el equipo cuantificó notables mejoras en sus percepciones sensoriales y habilidades motoras y que se mantuvieron incluso cuando el dispositivo estaba desconectado. «Esta reparación digital de la médula espinal sugiere que se han desarrollado nuevas conexiones nerviosas», apuntan.
Para establecer el puente digital, se necesitaron dos tipos de implantes electrónicos. Bloch lo explica: «Hemos implantado electrodos, desarrollados por el centro de investigación CEA, sobre la región del cerebro que controla el movimiento de las piernas. Estos dispositivos permiten descodificar las señales eléctricas que genera el cerebro cuando pensamos en caminar. También «colocamos un neuroestimulador conectado a una guía de electrodos sobre la región de la médula espinal encargada de las extremidades inferiores».
Descodificar la intención de moverse con IA
Por su parte, Guillaume Charvet, responsable del programa BCI en el CEA, comenta que «gracias al uso de algoritmos de inteligencia artificial adaptativa, las intenciones de movimiento del paciente se descodifican en tiempo real a partir de registros cerebrales».
A continuación, «estas intenciones se convierten en secuencias de estimulación eléctrica de la médula espinal, que a su vez activan los músculos de las piernas para lograr el movimiento deseado. Este puente digital funciona de forma inalámbrica, lo que permite al paciente desplazarse de forma autónoma», subraya el experto.
Gert-Jan cuenta que, después de diez años, ha recuperado la agradable sensación de poder compartir una cerveza de pie en un bar con sus amigos: «Este simple placer representa un cambio significativo en mi vida», comenta satisfecho.
Hasta el momento, el sistema BCI solo se ha probado con él. Bloch y Courtine explican que, en el futuro, podría utilizarse una estrategia similar para restablecer las funciones del brazo y la mano. Añaden también podría aplicarse a otros problemas neurológicos, como la parálisis debida a un ictus.
La empresa ONWARD Medical, junto con el CEA y la EPFL, ha recibido apoyo de la Comisión Europea a través de su Consejo Europeo de Innovación para desarrollar una versión comercial del puente digital, con el objetivo de que la tecnología esté disponible en todo el mundo.
Referencia:
G. Courtine et al.“Walking naturally after spinal cord injury using a brain–spine interface”. Nature (mayo, 2023)