Philip Morris reconoce que «las políticas de prevención contra el tabaco no son suficientes»
Hugo Nascimiento, director de Operaciones Comerciales de la compañía, recibe a THE OBJECTIVE para hablar sobre los objetivos y retos de la tabaquera
Hugo Nascimiento, director de Operaciones Comerciales de Philip Morris Spain. | Cedida.
Philip Morris, la mayor tabaquera del mundo, lleva desde 2015 trabajando en la producción de dispositivos que calientan el tabaco y no lo queman, reduciendo la exposición a sustancias tóxicas. Un ambicioso proyecto para el cual han invertido en los últimos años más de 10.000 millones de euros en I+D y han contratado a unos 1.000 científicos de 30 disciplinas diferentes para desarrollar productos sin combustión, convertir el cigarrillo convencional en una pieza de museo y transformar Philip Morris en una empresa de tabaco libre de humo.
Uno de sus productos estrella es IQOS, un dispositivo ya disponible en 78 mercados diferentes –en España, IQOS Iluma, cuyo calentamiento es por inducción–, usado a diario en todo el mundo por cerca de 26 millones de personas y cuya característica principal es que no quema el tabaco sino que lo calienta.
Esta semana, el gigante tabaquero, que comercializa en España cajetillas de Marlboro, Chesterfield y L&M, abría una nueva IQOS boutique en Valencia, la sexta en España. Situada en una de las principales arterías de la ciudad valenciana, Hugo Nascimiento, director de Operaciones Comerciales de Philip Morris Spain, recibía a THE OBJECTIVE para hablar sobre los objetivos y retos de la compañía con una regulación en el horizonte que pretende equiparar este tipo de productos al tabaco tradicional, quedando reservada su venta exclusivamente en estancos.
PREGUNTA.- Acaban de abrir la sexta tienda IQOS en España. ¿Qué les aportan en su estrategia?
RESPUESTA.- Nos aporta muchísimo. En la tienda, intentamos crear un espacio donde explicar a un fumador adulto cuáles son las diferencias entre quemar tabaco y calentarlo y cuál es el impacto que esto tendrá en su vida. Y hacerlo en un ambiente como una tienda donde tenemos todas las herramientas, como una máquina de ciencia, nos ayuda muchísimo a la hora de hablar con el consumidor.
Justo en Valencia creemos que estamos en el momento perfecto para abrir esta tienda porque junto con el impulso en la comercialización a través de los estancos tenemos que dar al producto una aceleración de crecimiento, para ir cambiando progresivamente a los fumadores adultos hacia estas alternativas libres de humo.
P.- ¿Cuál es la aceptación de estos productos en España?
R.-Tenemos 300.000 usuarios de IQOS en España. Si miramos a los mercados de alrededor la aceptación aquí va más despacio. En España hay nueve millones de fumadores y 300.000 usuarios de IQOS, y en Italia hay 11 millones de fumadores y tres millones de usuarios IQOS.
P.- ¿Por qué en España no ha calado a la velocidad deseada y hay esa diferencia tan grande con respecto a Italia, donde IQOS llegó solo un año antes?
R.– Estamos intentando y probando muchas cosas y no todas nos han salido tan rápido como creíamos, porque creemos que es muy importante comunicar que el problema del tabaco no es el tabaco per se, sino la manera en la que se consume a través de la combustión. Es importante informar que eliminando la combustión y solo calentando el tabaco se reduce de media un 90% los constituyentes tóxicos que libera un cigarrillo. Esto no termina de calar en el consumidor español. Pero en otros mercados, como Portugal o Italia, el producto se ha expandido con una amplia base ya de fumadores adultos que se cambian a IQOS dejando el cigarrillo atrás, hablan con otros y el movimiento se empieza a propagar. Y eso es lo que queremos con la experiencia de la tienda, dar a los fumadores adultos información rigurosa sobre el producto y que conozcan las diferencias entre combustión y calentar.
P.- ¿Qué volumen total de ventas vienen ya de categorías sin humo?
R.-En el caso de consumibles de IQOS tienen una participación de un 2% del mercado, que todavía es muy pequeña. En Madrid está en un 4,8%, en Italia es un 25% y en Lisboa de un 20%. Pero en los últimos diez años, desde que lanzamos IQOS en España, hemos triplicado la fuerza de ventas. Éramos 400 y ahora somos 1.200 empleados. Y en compra de hoja de tabaco en Extremadura, en los últimos diez años, hemos invertido 230 millones de euros.
P.- Las asociaciones de no fumadores y contra el tabaquismo dicen que estos productos no sirven para que los fumadores dejen de fumar y que, por el contrario, lo que crean son nuevos fumadores.
R.- Nuestros productos van dirigidos exclusivamente a fumadores adultos, le puedo asegurar que somos muy rigurosos con evitar llegar a cualquier otro tipo de audiencia, Es fundamental que los fumadores adultos tengan acceso a la evidencia que avala estos productos para que puedan tomar una decisión informada y se cambien a estas alternativas lo antes posible.
P.- Los cambios legislativos que se ciernen sobre el sector con el Plan Antitabaco –ahora en stand by por las elecciones–, ¿puede suponer un freno a los objetivos de Philip Morris?
R.- La posición de la compañía es muy clara. Lo que se pide es que la regulación diferencie en función del perfil de riesgo del producto, es decir, que haya una regulación diferenciada en función del riesgo del producto, cuanto mayor sea el riesgo que ese producto tiene, las restricciones tienen que ser más duras. Nosotros estamos, por supuesto, a favor de cualquier tipo de regulación que impida el acceso de los menores de cualquier producto que contenga al tabaco o nicotina. Estamos a favor de cualquier tipo de política que empuje la prevención de nuevos fumadores, que eviten que nuevos fumadores se incorporen al tabaco. Pero lo que sí que decimos es que para aquellos fumadores que van a seguir fumando, si hay una alternativa que es menos dañina que el cigarrillo convencional, tiene que tener una regulación más adecuada a ese perfil de menor riesgo.
P.- ¿Cómo podéis convertiros en una empresa de tabaco libre de humos si hay mercados, como el español, donde la venta de cigarrillos se permite, pero la de sus alternativas no, como es el snus (tabaco oral) o las bolsitas de nicotina oral Shiro?
R.- En Suecia estas bolsitas se consumen desde principios del siglo pasado, y este 2023 se convertirá en el primer país del mundo ‘sin humo’ cuando alcance una tasa de tabaquismo inferior al 5% de la población, ahora en un 5,2%. Estos productos, entre otras medidas, han conseguido que Suecia sea el país con las cifras significativamente más bajas en enfermedades relacionadas con el hábito de fumar, con la menor tasa de cáncer de pulmón en hombres, por lo que se demuestra que alternativas sin combustión a largo plazo producen beneficios para la salud pública.
Con la entrada de Suecia en la Unión Europea, el país puso una línea roja, y era seguir manteniendo su comercialización del snus. Entonces, en España, precisamente lo que pedimos es eso, que se tenga en cuenta las alternativas libres de humo y la ciencia que las avala. Por supuesto, las autoridades sanitaria tienen que tener como políticas fundamentales la prevención y la cesación, pero lo que se ha demostrado es que eso por sí solo no basta. Es decir, llevamos 20 años con las políticas de prevención y cesación y no se ha conseguido bajar apenas el porcentaje de gente fumadora en España, por lo que habrá que incluir de manera políticas que permitan reducir el daño significativamente.
P.- El primer objetivo cuantificado de Philip Morris es que el 50% de los ingresos provengan de los productos calentados para 2025. ¿Ve factible esto con estos problemas con las regulaciones?
R.- Hace diez años estas alternativas eran el 0% de nuestra facturación, hoy a nivel mundial son un 35%. En España, estamos lejos todavía de ese porcentaje, pero trabajamos para llegar a ese objetivo. 16 países ya están por encima de ese 50%. No podemos hacer solos esta transición a los productos, el regulador tiene un papel fundamental. Por eso pedimos que haya una regulación diferenciada y basada en ciencia que facilite sobre todo resolver el mayor problema que existe en España, que es la confusión que hay alrededor de estas alternativas. Por ello, estas boutiques nacen como espacios informativos a la hora de aclarar las dudas que tiene el fumador adulto, porque tiene muchas dudas, y la reglamentación tampoco nos ayuda a clarificar estas dudas. Tener información clara y rigurosa es un paso clave para dar el cambio.
P.- El Plan Antitabaco de Sanidad propone la obligatoriedad de venta de estos productos en los estancos. Con esa legislación, no podrían mantener abiertas las IQOS boutiques. ¿Esto que supondría para Philip Morris?
R.- Nuestra posición es que entendemos que la posibilidad de vender estos dispositivos fuera de los estancos es importante para poder llegar a ese consumidor fumador adulto y explicarle en espacios como este el producto, las diferencias entre quemar y calentar y el impacto que eso tiene en su vida. Estas boutiques son parte fundamental de nuestro ecosistema principalmente como puntos de información. Es importante decir que los estancos juegan un rol clave en la comercialización de estos productos por su amplio conocimiento del fumador adulto.
