España afrontará el verano sin 12.000 camas hospitalarias y un tercio menos de médicos
La Comunidad Valenciana (20,15%) y Cataluña (17,5%) son las comunidades que más camas inhabilitarán
Este verano se prevén 12.241 camas menos en los hospitales del Sistema Nacional de Salud. Es decir, un 10,7% de las camas hospitalarias echarán el cierre en época estival como consecuencia de la necesidad de dar descanso a las plantillas sin reposición. Se estima que el porcentaje de personal que no se sustituye oscila entre el 30 y el 40%, dependiendo del servicio de salud, según Satse.
Así, según datos facilitados a THE OBJECTIVE por el sindicato CSIF, España contará con 300 camas menos que en el año 2019 para hacer frente al primer verano postpandemia. La Comunidad Valenciana será la región que más camas cierre. De las 10.418 con las que cuenta la Agencia Valenciana de Salud, inhabilitará 2.100, esto es, una de las principales comunidades de España receptoras de turismo (prevé un 7% más de turistas este verano) contará con un 20,15% menos.
Cataluña es la segunda comunidad que más camas tendrá en desuso, con 700 de las 4.000 de las que dispone el Instituto Catalán de la Salud, lo que supone el 17,5% de estas. Extremadura y País Vasco cerrarán el 13% de las mismas. Por debajo de la media (10,7), solo se encuentran Baleares (6,7), Galicia (7,3) y Castilla La Mancha (10,4).
«La desprogramación de lo no urgente no da para cerrar 12.241 camas. Los trabajadores tienen derecho a vacaciones, como no puede ser de otra forma, pero no tienen repuesto», apuntan desde el sindicato a este medio. Asimismo, aluden a la situación que vivirá Castilla y León estos meses, donde los consultorios han sido cerrados «a las bravas» por la tarde. «Tienes que tener una atención de urgencias extrahospitalarias muy potente para poder hacer esto, pero si encima cierras camas de hospital esto es una verdadera barbaridad».
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) también ha denunciado esta situación y señala que «evidentemente el motivo de estos cierres es puramente económico para ahorrar en el personal necesario», además asegura que «no existe la necesaria transparencia por parte de las comunidades de los datos de cierres de camas previstos para este verano» y califican la situación de «intolerable». También defienden que en ningún caso se debería de superar el 10% de las camas cerradas, y en las zonas receptoras de población debería estar por debajo del 5%, algo que no se cumple.
Aumento de las listas de espera
Toda esta situación, que conlleva un aumento de la sobrecarga laboral para los médicos que trabajan los meses de verano, también tiene una incidencia directa en las listas de espera. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, hay 793.521 personas esperando para ser operadas.
Al respecto, Satse considera que podría aprovecharse el periodo estival para reducir estas listas de espera, pero, en cambio, se retrasa aún más el tiempo que deberán esperar las personas que así lo requieran. Ante esta realidad, el Sindicato de Enfermería demanda a las diferentes administraciones sanitarias públicas que no vuelvan a propiciar una situación perfectamente evitable con una planificación adecuada de recursos humanos y medios materiales, ya que «la salud debe ser una prioridad todos los meses del año», concluye.
Extracomunitarios sin nacionalidad y médicos sin MIR
Ante esta situación, para paliar los efectos de las vacaciones de los sanitarios, varias comunidades han llevado a cabo polémicas medidas que no convencen a todo el mundo. El Gobierno andaluz de Juan Manuel Moreno ha recurrido a un artículo de la nueva Ley de Función Pública para eximir del requisito de nacionalidad a los médicos extracomunitarios, de países de fuera de la Unión Europea.
De esta forma, todo el personal médico especialista y personal de enfermería extranjero no comunitario podrá ser contratado por el Servicio Andaluz de Salud durante el periodo vacacional para paliar la falta de facultativos. Una medida muy criticada por el Sindicato Médico Andaluz (SMA) que asegura que con la eliminación del requisito de la nacionalidad para trabajar en el SAS, la Junta pretende «captar profesionales que acepten peores condiciones de trabajo que los nacionales», en lugar de poner fin a la «precariedad» de la medicina de Atención Primaria. «En lugar de hacerlo, recurre a médicos extracomunitarios de los que espera una sumisión que no encuentra en los nacionales. Esta medida no solo es indigna, sino también inútil», denuncian en un comunicado.
Por otro lado, la Comunidad Valenciana, una de las principales regiones españolas receptoras de turismo y la que más camas cerrará (20,15%), también ha anunciado otra medida conflictiva: la contratación de médicos sin MIR. Por ello, el Colegio Oficial de Médicos de Alicante (COMA) ha manifestado su malestar mediante un comunicado donde analiza las intenciones de la comunidad valenciana y asegura que estas son de «dudosa legalidad». Además, advierte «de las graves consecuencias que tendrá cualquier error que pudiesen cometer para el futuro profesional» del facultativo.