Baleares elimina el requisito del catalán a los sanitarios ante la dificultad para cubrir plazas

El gobierno balear ha aprobado un decreto para eliminar el requisito del catalán para acceder a los puestos de trabajo con funciones sanitarias del Servicio de Salud ante la dificultad para cubrir las plazas hospitalarias.

Así lo ha anunciado el actual gobierno popular presidido por Marga Prohens, que elimina una de las medidas más polémicas decretadas por el gobierno saliente de Francina Armengol. «Aumentar el personal sanitario es una tarea urgente para garantizar la atención y reducir las listas de espera. Así, es imprescindible mantener el número de médicos y otro personal sanitario, facilitando que lleguen nuevos profesionales», reza el comunicado, que explica que el decreto también contempla la regulación jurídica de las zonas de difícil cobertura y la declaración de nuevas de muy difícil cobertura.

De esta forma, los procesos selectivos y de provisión de personal con funciones sanitarias permitirá el acceso de aquellos profesionales mejor cualificados, «sin que la falta de la acreditación oficial de un determinado nivel de catalán se convierta en un elemento disuasivo a la hora de acceder». «El Govern pretende seguir avanzando en la profesionalización del personal con funciones sanitarias que accede a la Administración», para ello, explican, una vez dentro de la Administración, «las personas que no tengan un determinado nivel de catalán podrán formarse o mejorar en el conocimiento de la lengua catalana, con la colaboración de la Administración, por medio del fomento de los cursos adecuados, para facilitar a los ciudadanos el derecho a utilizar cualquiera de las dos lenguas oficiales en sus relaciones con la Administración». Igualmente, se lee en la misiva y, según explicó también previamente el portavoz gubernamental, Antoni Costalos, en una rueda de prensa, «los procedimientos de provisión de personal valorarán como mérito los distintos niveles de conocimientos de catalán».

Esta es una de las medidas enmarcadas en las reformas que PP y Vox consideran «necesarias en el sistema de salud pública de Baleares con el fin de aumentar la calidad en la prestación de los servicios y reduciendo las listas de espera, atrayendo y fidelizando a los mejores profesionales sanitarios».

El requisito del catalán a médicos y enfermeros fue aprobada en 2015 cuando el PSOE llegó al Gobierno autonómico. Desde entonces, debido a protestas del sector, ha ido sufriendo moratorias hasta que el pasado febrero Armengol cedió a las presiones de sus socios nacionalistas y ordenó mantener el requisito del catalán para acceder a una plaza en la sanidad pública.