Bruselas restringirá el uso de rayos UVA en 2024 para prevenir el cáncer de piel
El riesgo de padecer un melanoma aumenta en un 75% si se utilizan estos tratamientos antes de los 30 años
El riesgo de padecer un cáncer de piel aumenta en un 75% si se utilizan las camas solares antes de los 30 años de edad, según concluye un análisis realizado por la Agencia Internacional para la Investigación contra el Cáncer de la OMS. Por ello es que la Comisión Europea trabaja en la actualización del Código Europeo contra el Cáncer, financiado a través del Programa EU4Health, «para promover acciones para reducir su riesgo de cáncer, que incluyen evitar el uso de camas solares».
Así se desprende de una respuesta de la Comisión Europea firmada por la comisaria de Salud Stella Kyriakides, en la que señala que la adopción de las medidas tomadas «está prevista para el primer trimestre de 2024». De esta forma, Bruselas tiene como objetivo «detener y prevenir el uso nocivo de las camas solares, especialmente por parte de menores de edad». También financiará iniciativas de sensibilización a nivel europeo, nacional y regional.
Además, los expertos estudian legislaciones a nivel europeo para las instalaciones de bronceado que deberán cumplirse para seguir en funcionamiento, «incluida la capacitación obligatoria para los empleados sobre los riesgos cancerígenos y otros riesgos para la salud asociados con el uso de camas solares». También se deberán colocar advertencias sanitarias en el exterior y el interior de las instalaciones, así como en las cabinas.
Fin del etiquetado que cataloga a las camas solares como ‘seguras’
Estas camas solares están clasificadas como cancerígenos del Grupo 1 por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la OMS. Esto las equipara a productos cancerígenos como el arsénico, el aluminio, los rayos X o el consumo de tabaco. Sin embargo, estos tratamientos se consideran seguros para los ciudadanos europeos siempre que cumplan con los requisitos de la Directiva europea de baja tensión (LVD) (2014/35/UE) para equipos eléctricos de la Dirección General de Mercado Interior e Industria de la Comisión Europea, Emprendimiento y Pymes. El LVD cubre los riesgos de salud y seguridad en equipos eléctricos considerando únicamente límites de voltaje
Esto, explica la Comisión Europea, «induce a error» y a pensar que «las camas solares que funcionan dentro de esos límites de voltaje aceptados son seguras, ya que mientras estén bajo LVD, no se tiene en cuenta el riesgo perjudicial para la salud». Una directiva a la que se acoge la industria del sector «para discutir continuamente sobre la seguridad de las tumbonas, únicamente con la afirmación de que están dentro de los límites de tensión eléctrica». Por ello, Bruselas también pretende que estas camas dejen de etiquetarse como seguras según la Directiva de baja tensión (LVD).
Esta iniciativa llega en un momento en el que la quinta edición del Código Europeo contra el Cáncer (ECAC) aún está en desarrollo. Y es que, según los expertos, los dispositivos de bronceado artificial emiten radiación ultravioleta (UVR) que es entre 10 y 15 veces más potente que la del sol en su máxima intensidad, lo que significa que su uso puede provocar cáncer.
Además, el riesgo es aún mayor cuando la exposición comienza a una edad temprana, por lo que varios países (España, Brasil, Australia, Reino Unido y el estado de California) han prohibido a los menores el uso de tumbonas. El Comité Científico sobre Salud, Medio Ambiente y Riesgos Emergentes clasifica los rayos UV, incluidos los rayos UV emitidos por dispositivos de bronceado artificial (camas solares), como un «carcinógeno completo» para la piel y afirma que no existe un límite de exposición demostrablemente seguro para los rayos UV de las camas solares.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Manchester y publicado en el British Journal of Dermatology concluyó que la prohibición de las camas solares prevendría el cáncer de piel y reduciría las muertes por melanoma. El equipo de investigación rastreó el impacto de 618.000 jóvenes de 18 años que vivían en Inglaterra en 2019 y descubrieron que una prohibición del bronceado en interiores daría lugar a 1.206 casos menos de melanoma y 207 muertes menos por esta causa.
Por su parte, la OMS recomienda que únicamente se considere la posibilidad de utilizar camas solares bajo control médico en casos muy excepcionales y específicos. Por ejemplo, hay aparatos médicos de rayos ultravioleta que se utilizan con buenos resultados para tratar algunos problemas de la piel como la dermatitis y la psoriasis.