Un grupo de 300 médicos se organiza para imponer el catalán en la sanidad de Baleares
‘Sanitaris per la Llengua’ propone, por ejemplo, escribir la historia clínica y los informes de ingreso o alta en catalán
«Dirijámonos en catalán a los profesionales sanitarios, de entrada, aunque respondan en castellano», «Atendamos en catalán a los pacientes», «Escribamos los informes de ingreso, alta o consulta en catalán». Son algunos de los «patrones de conducta» que un grupo de unos 300 profesionales que trabajan en hospitales y centros de Atención Primaria de Baleares pretenden fomentar ante el «retroceso importante del uso habitual del catalán en el ámbito sanitario».
Con el apoyo de la Obra Cultural Balear (OCB), ‘Sanitaris per la Llengua’ se definen como «un grupo de diferentes profesionales que trabajamos en los centros sanitarios (médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, celadores, administrativos, etc.) que nos hemos juntado para aumentar el uso del catalán en la Sanidad». «Este grupo está abierto a todos los sanitarios de todas las Islas Baleares, de ámbitos e ideologías diferentes, pero con el denominador común de favorecer el prestigio y uso cotidiano del catalán en los centros sanitarios», agregan en su argumentario.
Según su opinión, se ha producido un «abandono progresivo» del uso del catalán en el ámbito sanitario. Algo que ha sido propiciado, en parte, por «la incorporación de un número sustancial de profesionales que no conocen el catalán», además de por el «uso restringido» que los sanitarios catalanohablantes hacen del idioma en sus puestos de trabajo.
Por ello es que, copiando el concepto de ‘Metges pel Català’, otro grupo de médicos constituido en Cataluña hace un año con el propósito de establecer ciertas normas lingüísticas en todos los centros sanitarios de la región, este conjunto de sanitarios baleares ha creado un decálogo de diez patrones de conducta para fomentar el uso del catalán en el ámbito de la Sanidad «dada la urgencia y la inquietud que constatamos por el abandono progresivo del uso de nuestra lengua».
De esta forma, ‘Sanitaris per la Llengua’, que se identifican con un pin verde en sus batas con la insignia «Sanitaris per la Llengua. Fes servir la teva llengua» (Sanitarios por la Lengua. Usa tu lengua), plantean: dirigirse en catalán entre colegas sanitarios, «aunque respondan en castellano»; hablar al paciente en español solo si lo pide; emplear el catalán en sesiones clínicas, cursos y reuniones de profesionales; escribir en catalán en la historia clínica de los hospitales y de atención primaria, al igual que en los informes de ingreso, alta o consulta; comunicarse con las instituciones y organismos administrativos en catalán, «incluso cuando respondamos a una comunicación en castellano» y redactar en catalán los certificados que soliciten tanto pacientes como administraciones.
Fin al requisito del catalán en Baleares
El requisito del catalán a médicos y enfermeros en las Islas Baleares fue aprobado en 2015 cuando el PSOE llegó al Gobierno autonómico. Desde entonces, debido a protestas del sector, ha ido sufriendo moratorias hasta que en febrero de 2023 Armengol cedió a las presiones de sus socios nacionalistas y ordenó mantener el requisito del catalán para acceder a una plaza en la sanidad pública.
Sin embargo, el nuevo Gobierno popular, presidido por Marga Prohens, aprobó el pasado agosto un decreto para eliminar el requisito del catalán para acceder a los puestos de trabajo con funciones sanitarias del Servicio de Salud ante la dificultad para cubrir las plazas hospitalarias. De esta forma, los procesos selectivos y de provisión de personal con funciones sanitarias permiten ahora el acceso de aquellos profesionales mejor cualificados, sean de donde sean, «sin que la falta de la acreditación oficial de un determinado nivel de catalán se convierta en un elemento disuasivo a la hora de acceder».
«El Govern pretende seguir avanzando en la profesionalización del personal con funciones sanitarias que accede a la Administración», para ello, explicaron desde el Gobierno local mediante un comunicado, una vez dentro de la Administración, «las personas que no tengan un determinado nivel de catalán podrán formarse o mejorar en el conocimiento de la lengua catalana, con la colaboración de la Administración, por medio del fomento de los cursos adecuados, para facilitar a los ciudadanos el derecho a utilizar cualquiera de las dos lenguas oficiales en sus relaciones con la Administración».
Esta situación no ha gustado al colectivo ‘Sanitaris per la Llengua’. Su portavoz, Marc Bonet, ha señalado que «el cambio de color político y la eliminación del requisito lingüístico han despertado el espíritu de lucha por aumentar el uso del catalán». «’Sanitaris per la Llengua’ no va contra nadie, sino a favor de la comunicación con el paciente», ha agregado.