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Sanidad acumula 98 millones de mascarillas y 990 respiradores para casos de emergencia

Todo este material fue adquirido durante marzo y los primeros días de abril de 2020 para hacer frente a la pandemia

Sanidad acumula 98 millones de mascarillas y 990 respiradores para casos de emergencia

Sede del Ministero de Sanidad, Madrid. | EP.

La Reserva Estratégica contra la covid-19, constituida por el Ingesa al inicio de la pandemia para gestionar el reparto de material sanitario, rebosa aún de productos para hacer frente al coronavirus cuatro años después del inicio de la crisis sanitaria. A día de hoy dispone de casi 98 millones de mascarillas, 990 respiradores, casi dos millones de buzos, 29.000 botes de geles hidroalcohólicos, 119.000 guantes y 2,5 millones de test covid. Así se desprende de una respuesta del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) a través de una solicitud de información tramitada al amparo de la Ley de transparencia realizada por THE OBJECTIVE.

Todo este material fue adquirido durante marzo y los primeros días de abril de 2020, antes de la entrada en vigor del Acuerdo Marco de 2.500 millones aprobado por Illa en noviembre de 2020. Un megacontrato al que nunca recurrió ni el Ministerio de Sanidad ni las CCAA porque la dotación de la reserva fue tan grande que no hizo falta acudir a él, como ya contó este medio en exclusiva.

De esta forma, el documento, firmado por la directora del Ingesa, Isabel Muñoz, cifra en 97.891.298 las mascarillas de las que Sanidad dispone hoy para casos de emergencia. Por tipologías, el 80% (79.567.850) son quirúrgicas, compradas a 0,37 y 0,15 euros la unidad; seguidas de las FFP2 (14.689.488), adquiridas a 2,70 y 3,50 euros la unidad, las FFP3 (1.643.120), por 2,70 euros la unidad, y las KN95 (1.990.840), a un precio de 1,94 euros la unidad.

Del texto también se desprende que más de 16 millones de esas mascarillas aún almacenadas fueron compradas a la empresa china HongKong Travis Asia, investigada por un juzgado de Madrid por presuntas irregularidades en los contratos a dedo adjudicados por el Ingesa a misteriosos proveedores al inicio de la pandemia.

Esta empresa se llevó el mayor contrato del departamento dirigido por aquel entonces por Salvador Illa, 196 millones de euros. Sanidad perdonó que esa firma china entregase casi 40 millones de las mascarillas FFP2 con un retraso de casi un año. Las mascarillas a HongKong Travis Asia Limited se habían pagado por adelantado en abril de 2020 a precios que superaban por mucho las cantidades estipuladas con las empresas que habían cumplido los criterios y condiciones del Acuerdo Marco.

Buzos, guantes y test covid

La provisión de material incluye también 1.716.371 de buzos -un tipo de mono que se utiliza en los hospitales como barrera de protección para evitar el contagio de los profesionales sanitarios- y 990 respiradores, de los cuales 183 fueron donados. Estos aparatos fueron muy necesarios durante los primeros meses de crisis sanitaria debido al gran número de personas que requería respiración artificial cuando se encontraba en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Los buzos fueron comprados a 14,46 euros la unidad y los ventiladores mecánicos a 7.210,80 euros cada uno.

La Reserva Estratégica contra la covid-19, a fecha de 13 de mayo, también cuenta con 29.020 geles hidroalcóholicos –todos donados–; 119.000 guantes, comprados a 0,066 euros la unidad; 88.560 batas, donadas por la Asociación Mujeres Chinas en España, y 2.490.938 de test covid, según el desglose facilitado por la directora del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa).

Sedantes de uso frecuente en UCI

La reserva estratégica está formada también por medicamentos muy demandados durante los meses más críticos de la crisis sanitaria. Uno de esos fármacos es Diprivan, perteneciente al grupo de medicamentos denominados ‘anestésicos generales’, se utiliza para ayudar al paciente a relajarse antes y durante la anestesia general en una cirugía y en otros procedimientos médicos. El ministerio cuenta con 1.679 de estos envases.

El 16 de octubre de 2020, el Ingesa adjudicó a Alba Pharmaceuticals 10.877 envases de Ripol (Propofol), otro anestésico general intravenoso de corta duración para inducción y mantenimiento de la anestesia general en adultos. La reserva se completa con 38 envases de Veklury (Remdesivir), el  primer antiviral que fue aprobado por la EMA y la FDA para tratar la covid-19. Cada uno fue adquirido por 345 euros.

Extensión de caducidad

Así las cosas, teniendo en cuenta, como señalamos al inicio del texto, que todo este material fue adquirido durante marzo y los primeros días de abril de 2020, esto es, hace ya más de cuatro años, el Ingesa señala en el documento que ha requerido a las empresas adjudicatarias de los contratos de suministro la extensión de la caducidad de las mismas, «estando a la espera de respuesta». Y es que en el caso de las mascarillas, mientras que las FFP2 o similares pueden aguantar hasta tres años, las quirúrgicas suelen caducarse un año después de su fabricación. 

No obstante, desde el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria hacen hincapié en que «a día de hoy no puede considerarse que se ha producido su caducidad», y agregan: «En caso de que se produjesen caducidades de productos sanitarios integrantes de la Reserva covid-19, el contrato de almacenamiento de los mismos incluye los gastos de su destrucción».

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