Este medicamento se relaciona con el cáncer de estómago y en España se toma a menudo
Evitar su uso indiscriminado y consultar a un profesional de la salud es fundamental para evitar riesgos innecesarios
Uno de los medicamentos más consumidos en España, junto con el paracetamol y los antiinflamatorios, es el omeprazol. Aunque popularmente se le conoce como un protector gástrico, su verdadera función es la de inhibidor de la bomba de protones (IBP), es decir, reduce la producción de ácido gástrico en el estómago.
Pese a su aparente inocuidad y eficacia, el uso excesivo de omeprazol puede generar riesgos importantes, como un aumento en las probabilidades de desarrollar cáncer gástrico, problemas cardiovasculares y hasta demencia.
El riesgo de cáncer gástrico
En 2017, un estudio publicado en el British Medical Journal (BMJ) generó alarma al vincular el uso prolongado de omeprazol con un mayor riesgo de cáncer de estómago.
La investigación, realizada por el University College de Londres y la Universidad de Hong Kong, analizó a 63,000 personas tratadas con omeprazol junto con antibióticos para la erradicación de la bacteria Helicobacter pylori.
Los resultados sugirieron que aquellos que tomaban IBP tenían hasta el doble de probabilidad de desarrollar cáncer gástrico, una estadística que impactó en la comunidad médica y generó debates sobre los riesgos asociados a un uso prolongado de este fármaco.
Un dato preocupante es que el riesgo de cáncer gástrico era aún mayor en quienes consumían omeprazol a diario, alcanzando hasta cuatro veces más riesgo en comparación con quienes lo usaban semanalmente.
Aunque la relación entre omeprazol y cáncer sigue en estudio, es importante señalar que la Helicobacter pylori por sí sola aumenta el riesgo de cáncer gástrico, lo cual añade complejidad a los hallazgos.
Otros efectos negativos del omeprazol
Otra preocupación surgió en torno a los posibles efectos del omeprazol sobre la salud cardiovascular. Un estudio realizado en Lombardía, Italia, bajo la dirección de Andreana Foresta en el Instituto Mario Negri de Investigaciones Farmacológicas, analizó a 280,000 personas mayores de 65 años con diabetes.
El estudio, publicado en Drugs and Aging, mostró que el uso habitual de omeprazol aumentaba el riesgo de infarto de corazón en un 36%, el riesgo de ictus en un 14% y el riesgo de muerte en un 24%.
Un estudio adicional, publicado en 2022, reforzó estos hallazgos al observar a 19,000 personas con diabetes tipo 2 durante 11 años. La investigación concluyó que los IBP aumentaban en un 27% el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares.
Sin embargo, estos estudios son observacionales, lo que significa que muestran una correlación, no una causalidad, lo cual deja abierta la necesidad de investigaciones más exhaustivas.
Riesgo de demencia
El uso prolongado de omeprazol también podría estar relacionado con un aumento en el riesgo de desarrollar demencia, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Minnesota publicado en la revista Neurology.
Los investigadores analizaron a 5,712 pacientes durante un período de 5.5 años, algunos de los cuales llevaban tomando omeprazol de manera diaria hasta 20 años.
El estudio encontró que quienes consumían omeprazol por más de 4.4 años tenían entre un 33% y un 42% más de riesgo de desarrollar demencia, aunque esta relación no implica una causalidad directa.
A pesar de que los datos sugieren un vínculo, los autores señalan que se trata de una evidencia de clase III, la cual es la más baja en términos de prueba científica. Es decir, aunque el hallazgo es preocupante, todavía se necesita investigación más sólida para confirmar estos resultados.
¿Cómo usarlo de manera segura?
Estos estudios destacan una problemática común: el consumo excesivo de omeprazol sin supervisión médica puede implicar riesgos que superan sus beneficios en ciertos casos.
Aunque es eficaz y seguro cuando se utiliza adecuadamente, su uso prolongado y sin necesidad puede estar vinculado a complicaciones graves de salud.
La recomendación general de los expertos es que se tome bajo prescripción médica, en las dosis necesarias y durante el tiempo indicado.
El omeprazol, como cualquier medicamento, debe tomarse con prudencia. Evitar su uso indiscriminado y consultar siempre a un profesional de la salud es fundamental para evitar riesgos innecesarios y proteger nuestra salud a largo plazo.