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Sanidad

Descubren un nuevo tratamiento para el cáncer uterino que reduce el 40% de la enfermedad

A pesar de los avances en prevención, sigue siendo el cuarto cáncer más común entre mujeres

Descubren un nuevo tratamiento para el cáncer uterino que reduce el 40% de la enfermedad

Útero | Canva

El cáncer de cuello uterino afecta a más de 300,000 mujeres en todo el mundo y es particularmente frecuente en mujeres de entre 30 y 40 años.

Además, tiene una alta tasa de recurrencia, lo que ha convertido su tratamiento en un desafío constante para la medicina moderna.

A pesar de los avances en prevención y diagnóstico temprano, sigue siendo el cuarto cáncer más común entre mujeres a nivel global, y sus efectos pueden ser devastadores tanto para las pacientes como para sus familias.

¿En qué consiste este nuevo tratamiento?

El cáncer de cuello uterino, uno de los tipos de cáncer más comunes entre las mujeres, ha encontrado un nuevo y prometedor enfoque de tratamiento que podría salvar miles de vidas a nivel mundial.

Este tratamiento, una combinación innovadora de quimioterapia y quimiorradiación, ha demostrado reducir las tasas de mortalidad en un 40%, y marca uno de los avances más significativos en la lucha contra esta enfermedad desde 1999, cuando la quimiorradiación se estableció como tratamiento estándar.

Intern Doctor Young pretty woman in white clothes showing the layout of the uterus.

La doctora Mary McCormack, investigadora principal del estudio en el University College de Londres, describió estos resultados como notables, subrayando la gran relevancia de este hallazgo en la oncología ginecológica.

Un estudio global y una estrategia innovadora

Este avance en el tratamiento se debe al ensayo clínico Interlace, financiado por Cancer Research UK y el UCL Cancer Trials Centre, que se desarrolló durante 10 años en varios países, incluyendo Italia, Brasil, Estados Unidos, India y México.

En el estudio participaron 500 mujeres con cáncer de cuello uterino avanzado, pero aún localizado, es decir, que no se había diseminado a otros órganos. Estas pacientes tuvieron la opción de someterse a un tratamiento estándar o al nuevo régimen.

La clave del tratamiento es un ciclo corto de quimioterapia de inducción, administrado antes de la quimiorradiación, un tratamiento que combina quimioterapia y radioterapia.

Esta reorganización del plan de tratamiento, que puede parecer menor, ha tenido un impacto profundo en los resultados de las pacientes.

Después de cinco años, el 80% de las mujeres que recibieron este tratamiento combinado seguían vivas, y el 72% de ellas no habían experimentado una recaída ni la progresión del cáncer.

¿Qué beneficios tiene este tratamiento?

Los resultados de este estudio son alentadores. Los datos indican que el nuevo enfoque reduce no solo la tasa de mortalidad en un 40%, sino también las posibilidades de que el cáncer reaparezca en un 35% en un horizonte de cinco años.

Además, el uso de quimioterapia de inducción antes de la quimiorradiación permite que las pacientes reciban una dosis inicial de tratamiento intenso que podría debilitar y reducir el tamaño del tumor antes de la quimiorradiación, aumentando así la efectividad del tratamiento.

Iain Foulkes, director ejecutivo de investigación e innovación de Cancer Research UK, destacó la simplicidad y efectividad del nuevo tratamiento: “El simple hecho de añadir quimioterapia de inducción al inicio del tratamiento de quimiorradioterapia para el cáncer de cuello uterino ha dado resultados notables. Cada vez hay más pruebas de que la quimioterapia adicional antes de otros tratamientos, como la cirugía y la radioterapia, puede mejorar las posibilidades de éxito del tratamiento para las pacientes».

¿Quién tiene acceso a este tratamiento?

Una de las grandes ventajas de este tratamiento es su accesibilidad. Los medicamentos utilizados en el nuevo régimen son baratos y ya están aprobados para su uso en diferentes países, lo que hace que esta innovación sea una opción viable para países en desarrollo, donde las mujeres enfrentan una mayor incidencia de cáncer de cuello uterino debido a las dificultades de acceso a programas de detección temprana y vacunación contra el VPH (virus del papiloma humano), uno de los principales causantes de este cáncer.

Además, la administración rápida de esta quimioterapia de inducción permite que el tratamiento sea accesible a un mayor número de pacientes en todo el mundo, lo que podría traducirse en una disminución de las tasas de mortalidad en regiones con menos recursos para tratamientos de alta tecnología.

¿Qué perspectivas futuras hay?

Este nuevo enfoque abre la puerta a una estrategia prometedora para tratar otros tipos de cáncer en los que la quimioterapia adicional al inicio del tratamiento pueda ofrecer beneficios similares.

Los investigadores están evaluando si esta estrategia de inducción podría integrarse en los protocolos para otros cánceres, como el cáncer de mama o el cáncer de ovario, que también afectan a mujeres en todo el mundo.

Aunque el tratamiento aún debe someterse a estudios adicionales para confirmar su efectividad a largo plazo y evaluar sus aplicaciones en otros contextos, este ensayo representa un paso significativo hacia adelante en la lucha contra el cáncer de cuello uterino.

Según Foulkes, “no solo puede reducir las posibilidades de que el cáncer vuelva a aparecer, sino que también se puede administrar rápidamente, utilizando medicamentos que ya están disponibles en todo el mundo”.

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