El agua embotellada parece más sana, pero un estudio confirma lo contrario
Las botellas de plástico liberan sustancias químicas como el bisfenol A (BPA) que se relaciona con la infertilidad
A pesar de que el 100% del agua del grifo en España cumple con los estándares de calidad establecidos por el Ministerio de Sanidad, una sorprendente cifra del 41% de los españoles prefiere el agua embotellada. Esta elección, que contrasta con la realidad de los 4.000 millones de personas en el mundo que sufren escasez hídrica, está basada más en percepciones que en evidencias científicas.
Un nuevo estudio, llevado a cabo por investigadores de Weill Cornell Medicine – Qatar y el New York Medical College, echa por tierra la creencia generalizada de que el agua embotellada es superior al agua del grifo. A pesar de que casi 2.000 millones de personas en el mundo dependen del agua embotellada por necesidad, para el resto de nosotros se trata de una elección basada en el marketing y no en evidencia científica.
El consumo de botellas de plástico
Cada minuto, un millón de botellas de plástico son producidas para satisfacer la sed de un mundo que ha sido convencido de que el agua embotellada es superior. Este ritmo frenético de producción tiene un coste ambiental descomunal. La fabricación de estas botellas requiere enormes cantidades de petróleo, un recurso no renovable, y libera toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Además, el transporte de estas botellas a lo largo de extensas cadenas de suministro consume más energía y genera más emisiones. Una vez consumidas, la mayoría de estas botellas terminan en vertederos o en nuestros océanos, donde tardan cientos de años en descomponerse, fragmentándose en microplásticos que contaminan los ecosistemas marinos y entran en la cadena alimentaria.
¿Es mejor el agua embotellada o de grifo?
La percepción de que el agua embotellada es más segura y saludable es un mito persistente, pero sin fundamento científico. Si bien es cierto que el agua del grifo puede estar contaminada en algunas regiones, los estándares de calidad del agua potable son cada vez más estrictos en la mayoría de los países desarrollados.
Por otro lado, las botellas de plástico pueden liberar sustancias químicas como el bisfenol A (BPA) y los ftalatos, que se han relacionado con problemas de salud como alteraciones hormonales, infertilidad y un mayor riesgo de cáncer. Además, la presencia de microplásticos en el agua embotellada es un problema creciente que plantea interrogantes sobre los posibles efectos a largo plazo en la salud humana.
Es hora de reconocer que el agua embotellada no es una garantía de salud ni de pureza. Los rigurosos controles de calidad a los que se somete el agua del grifo en muchos países aseguran su potabilidad. Al priorizar el agua del grifo, no solo estamos cuidando nuestra salud, sino también garantizando el acceso a agua limpia y segura para todos, reduciendo las desigualdades en el acceso a este recurso vital.
¿Cómo saber si el agua de tu grifo es segura?
Información oficial:
- Empresas de suministro de agua: la empresa que te suministra el agua suele tener información detallada sobre la calidad del agua en tu zona. Puedes consultar sus informes de calidad, que suelen estar disponibles en sus sitios web o en oficinas locales.
- Organismos reguladores: en muchos países, existen agencias gubernamentales encargadas de supervisar la calidad del agua potable. Puedes contactar con ellos para obtener información específica sobre tu área.
- Ayuntamiento o municipalidad: la entidad local suele tener información sobre la calidad del agua en tu zona y puede proporcionarte datos o recomendaciones.
Sabor y olor:
- Si notas un cambio significativo en el sabor, olor o apariencia del agua, es recomendable no consumirla hasta que hayas averiguado la causa.
- Un ligero olor a cloro es normal, ya que se utiliza como desinfectante. Sin embargo, un olor muy fuerte puede indicar un exceso de cloro.
Análisis de agua:
- Si tienes dudas persistentes, puedes enviar una muestra de agua a un laboratorio especializado para un análisis completo. Esto te proporcionará información precisa sobre la calidad del agua y la presencia de contaminantes.