Un estudio muestra que Mounjaro produce un 50% más de pérdida de peso que Ozempic
Se trata de la primera investigación que evalúa de forma comparativa la eficacia de la tirzepatida con la semaglutida

Mounjaro.
Un nuevo estudio comparativo de tirzepatida (Mounjaro) frente a semaglutida (Ozempic) para la pérdida de peso en personas con obesidad, pero sin diabetes, muestra que, durante 72 semanas, la tirzepatida produce una pérdida de peso promedio del 20,2%, un 47% superior a la pérdida de peso promedio del 13,7% con semaglutida. El estudio ha sido presentado en el Congreso Europeo de Obesidad que está teniendo lugar en Málaga y ha sido publicado en la revista médica New England Journal of Medicine (NEJM).
Si bien tanto la tirzepatida como la semaglutida son medicamentos altamente eficaces para el manejo de la obesidad, este nuevo estudio es el primero en evaluar, en un estudio comparativo, la eficacia y seguridad de la tirzepatida en comparación con la semaglutida en adultos con obesidad pero sin diabetes tipo 2. El estudio está patrocinado por Eli Lilly & Company, fabricante de la tirzepatida.
En este ensayo clínico aleatorizado, controlado, abierto, de fase 3b, 751 participantes adultos con obesidad, pero sin diabetes tipo 2, en una proporción 1:1 recibieron tirzepatida a la dosis máxima tolerada (10 mg o 15 mg) o semaglutida a la dosis máxima tolerada (1,7 mg o 2,4 mg) por vía subcutánea una vez por semana durante 72 semanas. La edad media de los participantes fue de 44,7 años; la mayoría eran mujeres (64,7 %) y blancas (76,1 %); el peso corporal medio fue de 113,0 kg, el IMC medio fue de 39,4 kg/m² y la circunferencia de la cintura media fue de 118,3 cm. La duración media notificada de la obesidad fue de 16 años; y el 50 % presentó multimorbilidad relacionada con la obesidad (al menos 2 complicaciones relacionadas con la obesidad).
El criterio de valoración principal en la semana 72 fue el cambio porcentual de peso con respecto al valor inicial. Los criterios de valoración secundarios clave incluyeron objetivos de reducción de peso de al menos el 10 %, 15 %, 20 % y 25 %, y el cambio en la circunferencia de la cintura desde el valor inicial hasta la semana 72.
Los criterios de inclusión clave para este ensayo incluyeron tener 18 años o más, un índice de masa corporal (IMC) de 30 kg/m² o más, o un IMC de 27 kg/m² o más, y al menos una complicación preespecificada relacionada con la obesidad (hipertensión, dislipidemia, apnea obstructiva del sueño o enfermedad cardiovascular), y haber experimentado al menos un intento fallido de dieta para bajar de peso. Los criterios de exclusión clave incluyeron diagnóstico de diabetes, tratamiento quirúrgico previo o planificado para la obesidad, o si en los 90 días previos a la selección habían recibido tratamiento con un medicamento para bajar de peso o un agonista del receptor GLP-1, o un cambio en el peso corporal de más de 5 kg.
Resultados Mounjaro vs Ozempic
El cambio porcentual medio de peso en la semana 72 fue de -20,2 % con tirzepatida (Mounjaro) y de -13,7 % con semaglutida (Ozempic), lo que representa un 47% mayor con tirzepatida. La disminución media de la circunferencia de la cintura fue de -18,4 cm con tirzepatida y de -13,0 cm con semaglutida, lo que representa un 42% mayor con tirzepatida. Los participantes tratados con tirzepatida tuvieron un 30%, 60%, 80% y el doble de probabilidades de alcanzar los objetivos de reducción de peso del 10%, 15%, 20% y 25%, respectivamente, en comparación con semaglutida. Un total de 19,7% de los participantes del grupo de tirzepatida tuvieron una reducción del peso corporal de al menos un 30% (un punto final exploratorio) en comparación con el 6,9% de los del grupo de semaglutida, lo que indicó que la probabilidad de alcanzar este objetivo de reducción de peso con tirzepatida fue 2,8 veces mayor que con semaglutida. Los eventos adversos más comunes para ambos tratamientos del estudio fueron gastrointestinales, y la mayoría fueron de gravedad leve a moderada, y ocurrieron principalmente durante el aumento de la dosis.
La reducción de peso fue aproximadamente un 6% menor en hombres que en mujeres con ambos tratamientos, lo que se cree que explica la reducción de peso ligeramente menor en el ensayo actual en comparación con ensayos anteriores. El ensayo actual tuvo una mayor proporción de hombres (35 %), especialmente en comparación con los ensayos STEP sin diabetes, que incluyeron entre un 19 % y un 26 % de hombres. Los hallazgos actuales coinciden con los resultados de los programas SURMOUNT y STEP, así como con la evidencia reciente en la práctica clínica que demuestra una mayor reducción de peso con tirzepatida que con semaglutida.
El Dr. Louis J. Aronne, autor del estudio y director del Centro Integral de Control de Peso de Weill Cornell Medicine de Nueva York señala que «aunque se trata de una sola molécula, la tirzepatida activa farmacológicamente dos receptores metabólicos, GIP y GLP-1, cuya expresión y función se solapan y no se solapan. Esta actividad de doble agonismo de la tirzepatida podría contribuir a la mayor reducción de peso observada con tirzepatida que con semaglutida, un monoagonista utilizado en el ensayo actual».
Fortalezas y limitaciones
Los resultados muestran que, a medida que aumentaba la pérdida de peso, se observaron mayores mejoras en los factores de riesgo cardiometabólico, como la presión arterial y los niveles de lípidos y azúcar en sangre, y ambos tratamientos coincidieron con informes previos. Los autores explican que, si bien algunos pacientes no necesariamente requerirán mayores niveles de reducción de peso para observar beneficios clínicos generales, estos hallazgos respaldan la relevancia clínica del presente estudio, ya que la mayoría de los participantes que recibieron tirzepatida (65 %) lograron una pérdida de peso de al menos el 15 %, frente al 40 % con semaglutida; y casi un tercio (32 %) logró una reducción de peso de al menos el 25 % con tirzepatida, frente al 16 % con semaglutida.
Explican además que la reducción adicional de 5,4 cm en la circunferencia de la cintura con tirzepatida, en comparación con semaglutida, también es clínicamente relevante. En un amplio análisis conjunto de la circunferencia de la cintura y la mortalidad, cada aumento de 5 cm en la circunferencia de la cintura predijo un aumento del 7 % en la mortalidad en hombres y del 9 % en mujeres. En consonancia con estos datos, las guías publicadas han enfatizado la importancia de tratar a los pacientes con obesidad abdominal y procurar una reducción de al menos 4 cm.
El ensayo presenta ciertas fortalezas y limitaciones. Una de ellas es la diversidad de los participantes: el 19 % declaró ser afroamericano y el 26 % ser hispano o latino, lo cual representa la población estadounidense con obesidad. El enfoque del ensayo, que utiliza la dosis máxima tolerada para ambos tratamientos, aborda una pregunta potencialmente más significativa en la práctica clínica, en comparación con un enfoque de dosis fija. Sin embargo, una limitación es que el ensayo no fue ciego, lo que significa que los participantes sabían qué fármaco y en qué dosis estaban recibiendo. No obstante, los autores explican que la coherencia de los hallazgos actuales con ensayos ciegos previos respalda su generalización.