Pakistán dona 2.8 millones de dólares a la 'Universidad de la Yihad'
«Es una de las madrasas –escuela religiosa islámica- más antiguas e importantes del país. Por ello hemos destinado 300 millones de rupias a su rehabilitación en el presupuesto», ha señalado Habib Ur Rahman, ministro de Religión de la provincia Khyber Pakhtunkhwa, donde se encuentra la escuela islámica. El Gobierno pakistaní destina cada año para la gestión de las escuelas islámicas unos 400 millones de rupias, 300 ya adjudicados a Haqqania. «Sus instalaciones e iniciativas son muy grandes, por ello reciben más presupuesto. Merecen nuestro apoyo», se justifica el ministro. Entre sus alumnos se encuentra Jalaluddin Haqqani, quien se puso el nombre de la madrasa a sí mismo y a su organización, la Red Haqqani, que hace frente a las tropas internacionales en Afganistán y de cuya protección Estados Unidos ha acusado reiteradamente a Pakistán. Los líderes de la escuela han afirmado en varias ocasiones que un 90 % de los talibanes afganos pasaron por sus aulas. Sin embargo, Rahman ha indicado que «hasta donde él sabe» ya no hay talibanes en ella y que si decide enseñar la yihad -en su concepto religioso de la lucha de uno mismo por ser un buen musulmán- está en su derecho.
En ella se educaron los ex jefes talibanes afganos el mulá Omar, muerto en 2013, y el mulá Mansur, fallecido en un bombardeo en mayo. Se trata del seminario religioso Darul Uloom Haqqania que cuenta con unos 3.000 estudiantes y que recibe el apelativo de ‘Universidad de la Yihad’ al considerarse el ‘alma mater’ de los líderes talibanes afganos.
«Es una de las madrasas –escuela religiosa islámica- más antiguas e importantes del país. Por ello hemos destinado 300 millones de rupias a su rehabilitación en el presupuesto», ha señalado Habib Ur Rahman, ministro de Religión de la provincia Khyber Pakhtunkhwa, donde se encuentra la escuela islámica. El Gobierno pakistaní destina cada año para la gestión de las escuelas islámicas unos 400 millones de rupias, 300 ya adjudicados a Haqqania. «Sus instalaciones e iniciativas son muy grandes, por ello reciben más presupuesto. Merecen nuestro apoyo», se justifica el ministro. Entre sus alumnos se encuentra Jalaluddin Haqqani, quien se puso el nombre de la madrasa a sí mismo y a su organización, la Red Haqqani, que hace frente a las tropas internacionales en Afganistán y de cuya protección Estados Unidos ha acusado reiteradamente a Pakistán. Los líderes de la escuela han afirmado en varias ocasiones que un 90 % de los talibanes afganos pasaron por sus aulas. Sin embargo, Rahman ha indicado que «hasta donde él sabe» ya no hay talibanes en ella y que si decide enseñar la yihad -en su concepto religioso de la lucha de uno mismo por ser un buen musulmán- está en su derecho.