¿Nos han timado con el hilo dental?
Un periodista de Associeated Press (AP) pidió el año pasado al Departamento de Salud y Servicios Sociales que le enviara las pruebas científicas asociadas al hilo dental. El gobierno de Estados Unidos envió una carta a la agencia en la que reconocían que la efectividad del hilo dental no se había investigado como requería la ley -las recomendaciones de uso deben estar respaldadas con evidencia científica-. Posteriormente retiró directamente de sus directrices de salud más recientes la recomendación del uso del hilo dental. El equipo de investigación de AP analizó los 25 estudios más rigurosos relacionados con el uso del hilo dental y encontró que la evidencia de usar el hilo dental es «débil, de muy baja calidad y con un potencial de imparcialidad de moderado a grande». «La mayoría de los estudios disponibles no lograron demostrar que el hilo dental sea efectivo para eliminar la placa», decía un artículo de 2015 que revisaba sus efectos. Tras la polémica, la Asociación Dental Estadounidense ha respondido a las acusaciones con un mensaje escueto en su página web, en el que comenta que «usar hilo dental u otro limpiador interdental es una preferencia personal, pero es muy importante comprender la técnica adecuada para cada herramienta para que resulten eficaces». Y añade que «los pacientes deben hablar con sus dentistas sobre cómo usar limpiadores interdentales para asegurar su eficacia».
Es una de las recomendaciones más repetidas cada vez que acudes al dentista: el uso del hilo dental previene las caries y nos protege de la enfermedad de las encías. Sin embargo, no está claro que sus beneficios sean reales, o al menos no están avalados por una evidencia científica. El mercado global del hilo dental está valorado en 2.000 millones de dólares y la mitad del negocio se encuentra en Estados Unidos.
Un periodista de Associeated Press (AP) pidió el año pasado al Departamento de Salud y Servicios Sociales que le enviara las pruebas científicas asociadas al hilo dental. El gobierno de Estados Unidos envió una carta a la agencia en la que reconocían que la efectividad del hilo dental no se había investigado como requería la ley -las recomendaciones de uso deben estar respaldadas con evidencia científica-. Posteriormente retiró directamente de sus directrices de salud más recientes la recomendación del uso del hilo dental. El equipo de investigación de AP analizó los 25 estudios más rigurosos relacionados con el uso del hilo dental y encontró que la evidencia de usar el hilo dental es «débil, de muy baja calidad y con un potencial de imparcialidad de moderado a grande». «La mayoría de los estudios disponibles no lograron demostrar que el hilo dental sea efectivo para eliminar la placa», decía un artículo de 2015 que revisaba sus efectos.
Tras la polémica, la Asociación Dental Estadounidense ha respondido a las acusaciones con un mensaje escueto en su página web, en el que comenta que «usar hilo dental u otro limpiador interdental es una preferencia personal, pero es muy importante comprender la técnica adecuada para cada herramienta para que resulten eficaces». Y añade que «los pacientes deben hablar con sus dentistas sobre cómo usar limpiadores interdentales para asegurar su eficacia».
