Familias de las víctimas de Orlando denuncian a Facebook, Twitter y Google
Los parientes de Juan Ramón Guerrero, Tevin Crosby y Javier Jorge-Reyes afirman que estas plataformas ayudaron a la radicalización de Omar Mateen, el autor del terrible crimen. Este juró lealtad a Estado Islámico antes de atacar el club nocturno gay Pulse, donde dejó 49 víctimas. “Sin los defensores Twitter, Facebook y Google (Youtube), el crecimiento explosivo de EI durante los últimos años hacia el más temido grupo terrorista del mundo no hubiera sido posible”, dice la denuncia. “Las compañías tecnológicas proporcionan apoyo material a EI en dos sentidos. Uno, proveen una infraestructura para conducir las operaciones terroristas, y número dos, en algunos casos comparten ingresos”, explica el abogado de una de las familias, Keith Altman. La denuncia puede volver a centrar la atención en la Ley de Decencia en las Telecomunicaciones de 1996, una legislación que ha sido vista como una protección a las redes sociales de acciones legales similares en el pasado.
Las familias de tres fallecidos en la masacre de Orlando han denunciado a Facebook, Twitter y Google (Youtube), alegando que las compañías proporcionaron apoyo al grupo terrorista Estado Islámico.
Los parientes de Juan Ramón Guerrero, Tevin Crosby y Javier Jorge-Reyes afirman que estas plataformas ayudaron a la radicalización de Omar Mateen, el autor del terrible crimen. Este juró lealtad a Estado Islámico antes de atacar el club nocturno gay Pulse, donde dejó 49 víctimas. “Sin los defensores Twitter, Facebook y Google (Youtube), el crecimiento explosivo de EI durante los últimos años hacia el más temido grupo terrorista del mundo no hubiera sido posible”, dice la denuncia. “Las compañías tecnológicas proporcionan apoyo material a EI en dos sentidos. Uno, proveen una infraestructura para conducir las operaciones terroristas, y número dos, en algunos casos comparten ingresos”, explica el abogado de una de las familias, Keith Altman.
La denuncia puede volver a centrar la atención en la Ley de Decencia en las Telecomunicaciones de 1996, una legislación que ha sido vista como una protección a las redes sociales de acciones legales similares en el pasado.