El doctor Cavadas opera con éxito a un joven que estaba "partido en dos"
El cirujano Pedro Cavadas ha operado de la columna y la pelvis a Willmar Arias, un joven guatemalteco de 28 años que quedó tetrapléjico a los 9 años tras una grave lesión por arma de fuego y que, según el propio médico, estaba «partido en dos». Cavadas ha sometido al paciente a dos intervenciones para reconstruir la separación completa de la columna y la pelvis, lo que le permite ahora sentarse sin sentir dolor.
El cirujano Pedro Cavadas ha operado de la columna y la pelvis a Willmar Arias, un joven guatemalteco de 28 años que quedó tetrapléjico a los 9 años tras una grave lesión por arma de fuego y que, según el propio médico, estaba «partido en dos«. Cavadas ha sometido al paciente a dos intervenciones para reconstruir la separación completa de la columna y la pelvis, lo que le permite ahora sentarse sin sentir dolor, un hecho que Arias ha calificado de «increíble» después tanto tiempo postrado en la cama.
Cavadas y el joven han comparecido en el Hospital de Manises, Valencia, para explicar los detalles del caso, una infección masiva en la zona sacra con pérdida de la parte inferior de la columna y de la pelvis, que ponía en riesgo la vida del paciente y le obligaba a permanecer encamado, según el cirujano. «Es una historia bonita y por eso la contamos, ya que hacemos cirugías complejas todos los días», ha destacado Cavadas, que ha precisado que Willmar, al que ha calificado como un tipo «muy duro», sigue siendo tetrapléjico «pero puede sentarse y retomar su vida previa al accidente».
Cavadas reconstruye la separación de columna vertebral y pelvis a un joven tetrapléjico ↠ https://t.co/VKGK0nerCS #CavadasHospitalManises pic.twitter.com/V57ppe7MA1
— Hospital de Manises (@HospitalManises) 18 de julio de 2018
El joven ha explicado que recibió el impacto de bala en 1999 cuando estaba jugando cerca de la casa de sus abuelos, con los que vivía. Estuvo dos meses y medio en coma y, al no poder moverse durante ese tiempo, le salieron varias úlceras. Finalmente todas cerraron menos la del sacro, «que se complicó».
En 2015 diferentes personas le comunicaron que tenía que dejar el trabajo y sus estudios y se pasó casi dos años tumbado y con dolores. Cuando le dijeron que no tenía posibilidad de operarse ni en su país ni en Estados Unidos, perdió la esperanza y «entonces apareció Cavadas y dijo: ‘esto está chupado’«, informa Efe.