Una persona muere en una manifestación contra la entrada de dos mujeres en un templo hindú
Una persona ha muerto y al menos 15 han resultado heridas durante la huelga general y las manifestaciones violentas del estado indio de Kerala, después de que dos mujeres de 40 años entraran en la madrugada del miércoles en el templo hindú Sabarimala.
Una persona ha muerto y al menos 15 han resultado heridas durante la huelga general y las manifestaciones violentas del estado indio de Kerala, después de que dos mujeres de 40 años entraran en la madrugada del miércoles en el templo hindú Sabarimala.
«La persona que ha muerto formaba parte de la manifestación del Bharatiya Janata Party (BJP), partido del primer ministro Narendra Modi, y resultó herida por el lanzamiento de piedras contra los manifestantes», ha comunicado a AFP el portavoz policial, Pramod Kumar. Según medios locales, los manifestantes del BJP fueron golpeados por piedras lanzadas desde una oficina del Partido Comunista, que gobierna en el estado y defiende la entrada de mujeres a este templo.
Hasta el pasado mes de septiembre las mujeres de entre los 10 y 50 años tenían prohibida la entrada a este templo, pero la Corte Suprema retiró la prohibición mantenida durante décadas. Desde entonces, muchas activistas habían intentado acceder al templo, pero no les resultó posible por la resistencia de miles de devotos, que lo consideran un ataque a la tradición.
«Hay algunos templos que tienen sus propias tradiciones, a los que no pueden ir los hombres», comentó a favor de la prohibición el primer ministro Narendra Modi, líder del partido que organizó la manifestación junto con Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS), una poderosa organización de masas matriz del nacionalismo hindú.
El jefe del Gobierno del estado de Kerala, Pinarayi Vijayan, ha acusado al BJP y al RSS de tratar de transformar Sabarimala en un «campo de batalla». «Todo lo que hizo la policía fue dar protección a las dos mujeres» ha dicho Vijayan ante la prensa. El político arremetió contra el principal responsable del templo por haber puesto en marcha un «ritual de purificación» tras la entrada de dos mujeres y lo invitó a dimitir si no estaba dispuesto a reconocer las decisiones de la Corte Suprema.