Un grupo de guardias civiles, en cuarentena tras ser escupidos por una detenida con coronavirus

Un grupo de guardias civiles pertenecientes al puesto de Casetas (Zaragoza) se han visto obligados a permanecer en cuarentena tras recibir los escupitajos de una mujer detenida por violencia doméstica que había dado positivo por coronavirus[contexto id=»460724″].

En cumplimiento de los protocolos sanitarios, los agentes que estuvieron en contacto con la detenida, tanto en el arresto como después en dependencias de la Guardia Civil, permanecen en cuarentena desde que se produjo el incidente, según ha informado el instituto armado.

Los hechos tuvieron lugar el martes pasado, según informan los medios de comunicación locales, tras una llamada al servicio de emergencias del 062 por un vecino de la población de Cuarte de Huerva, que denunció estar siendo agredido por su novia en su domicilio.

Los agentes desplazados al inmueble encontraron en su interior al denunciante con magulladuras y su pareja sentimental en un estado de gran nerviosismo. Al proceder a reducirla, la mujer escupió en varias ocasiones a los agentes al tiempo que les gritaba que estaba contagiada con coronavirus, una actitud que repitió en el vehículo oficial.

La voz de alerta se produjo el jueves, tras recibir la Guardia Civil una llamada desde un centro hospitalario para advertir de que la detenida, P.A.U., había dado positivo en coronavirus, lo que obligó a activar el protocolo de prevención y poner en cuarentena a los agentes.

Esta situación fue comunicada también al letrado de oficio que asistió a la detenida, que tuvo que reunirse con ella en una celda con guantes de plástico y una mascarilla proporcionada por los agentes y que tuvo que someterse a una cuarentena en su domicilio posteriormente por recomendación de las autoridades sanitarias.