Un hombre ha sido multado con 500 euros o cinco días de prisión por tirarse un pedo en presencia de agentes de Policía. Los policías lo consideran una “provocación” y afirman que ha sido deliberado.
En contexto: la ley regional de seguridad de Viena aplicada por «violar la decencia y causar ruidos» en público podría suponer una multa máxima de hasta 700 euros.
Los hechos sucedieron el pasado 5 de junio en un parque público de Viena y la policía vienesa afirma que la ventosidad fue “totalmente deliberada”: el hombre se levantó un poco del banco en el que estaba sentado y les miró mientras se tiraba el pedo.
La denuncia circula en Twitter desde este martes y explica que el individuo ha violado la decencia pública al emitir una flatulencia ante agentes de la Policía.
Asimismo, un policía escribe en su cuenta de Twitter que el denunciado se comportó de forma provocadora y poco cooperativa durante todo el procedimiento. «A nuestros compañeros no les hace gracia que les echen un pedo encima», concluyó la Policía en un lenguaje poco formal.