El Gobierno británico planea eliminar la cuarentena obligatoria de 14 días al llegar al Reino Unido para los viajeros que procedan de países seguros, entre los que se espera que se incluya España, ha confirmado este sábado un portavoz del gabinete.
Lo más importante: en lugar de la cuarentena impuesta el 8 de junio, que suscitó críticas de políticos y el sector turístico y motivó una demanda de las aerolíneas británicas, el Gobierno introducirá ahora un sistema de seguridad en el que adjudicará los colores rojo, ámbar o verde a los diferentes países según la prevalencia del coronavirus en sus territorios.
La cadena pública BBC especifica que las nuevas normas de viaje podrían entrar en vigor a partir del 6 de julio, y se prevé que el Ejecutivo del primer ministro, Boris Johnson, detalle la próxima semana la lista de los territorios que contarán con un «corredor aéreo».
Según la BBC, en este listado figurarán de entrada Grecia, Italia, España, Francia, Países Bajos, Finlandia, Bélgica, Turquía, Alemania y Noruega, pero no Portugal y Suecia, que han experimentado un repunte de contagios.
Al mismo tiempo, el ministerio de Exteriores levantará las restricciones de viaje impuestas el 17 de marzo, en plena pandemia, para los países con calificación ámbar o verde, e irá revisando las de todos los destinos.
Las personas procedentes de Estados con el color rojo tendrán que cumplir una cuarentena, que implica estar encerrados en casa bajo pena de multa de más de mil euros.
Los viajeros que lleguen al Reino Unido deberán facilitar de todas maneras un domicilio y datos de contacto y llevar mascarilla o algún tipo de protección facial en todos los medios de transporte, incluidos aviones y transbordadores.
Un portavoz del Gobierno ha señalado que la intención es «abrir unas cuantas rutas seguras» para dar a la gente la oportunidad de «irse de vacaciones al extranjero e impulsar la economía británica a través del turismo y los negocios».
La fuente advirtió de que el Ejecutivo «no dudará en poner el freno si resurge el riesgo» y precisó que el nuevo sistema tipo semáforo permitirá cambiar rápido las medidas para cada país.