EEUU compra toda la producción mundial de remdesivir, el único fármaco que trata la COVID-19
Estados Unidos ha comprado casi el 100% de la producción de remdesivir, producido por la compañía californiana Gilead Sciences, ha anunciado el Departamento de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos (HHS según sus siglas en inglés) en un comunicado.
Por qué es importante: este es el primer medicamento que pasa la evaluación de la agencia médica para tratar la COVID-19[contexto id=»460724″] aprobado por las instituciones estadounidenses y europeas competentes. En UE se podrá comercializar durante un periodo de un año.
«El presidente Trump ha llegado a un acuerdo sorprendente para garantizar que los estadounidenses tengan acceso al primer tratamiento terapéutico autorizado para COVID-19″, apunta el secretario del HHS, Alex Azar, en la misiva. “En la medida de lo posible, queremos asegurarnos de que cualquier paciente estadounidense que necesite remdesivir pueda obtenerlo». De esta forma, la administración de Trump se hará con unos 500.000 tratamientos hasta septiembre. En julio se hará con el 100% del medicamento, unos 94.200 tratamientos; y en agosto y septiembre con el 90% de la producción, es decir, unos 232.00 cada mes, ha informado el HHS.
En este sentido, el Departamento de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos ha señalado que asignará el remdesivir a los departamentos de salud estatales y territoriales estadounidenses en función de la situación epidemiológica de cada zona. Y es desde este nivel intermedio desde el que se asignará las dosis a los hospitales.
Remdesivir es un antiviral que ralentiza la producción de nuevas partículas de virus y, como resultado, una infección viral se desarrolla con menos rapidez y los pacientes en estado grave se recuperan una media de cuatro días antes de lo habitual.
Empezó a desarrollarse en 2009 como una terapia experimental y se puso a prueba con pacientes del ébola a mediados de la década pasada. Después de que un ensayo clínico estadounidense mostrase que ese fármaco acortaba el tiempo de recuperación en algunos pacientes, se ha autorizado para tratar el COVID-19.
Los pacientes hospitalizados que tomaron Remdesivir se recuperaron un promedio de un 31% más rápido que los que tomaron placebo, mientras que el período medio de recuperación se redujo de 15 días a 11 días. Otros estudios todavía señalan, sin embargo, que su eficacia contra el nuevo coronavirus no está muy clara.