Hezbollah niega tener armas en el puerto de Beirut y el presidente libanés habla de una posible bomba
La organización islámica Hezbollah ha negado este viernes tener armas en el puerto de Beirut, eximiéndose así de responsabilidad en las explosiones ocurridas el pasado martes en el puerto de la capital libanesa.
En contexto: estas declaraciones llegan tres días después del suceso que ha provocado, de momento, la muerte de 154 personas y la devastación de una zona importante de Beirut. El origen de las explosiones aún no han sido esclarecidas, y este viernes, el presidente, Michel Aoun, ha declarado que pudo deberse a una bomba.
Aoun ha afirmado este viernes que aún no se han determinado los motivos de la explosión de 2.750 toneladas de nitrato de amonio, y tampoco ha descartado una intervención externa, un misil «o cualquier otro acto».
El jefe de Estado ha pedido a su homólogo francés, Emmanuel Macron, que le proporcione «fotos aéreas para saber qué ocurrió» exactamente en el puerto de Beirut.
Por su parte, Hasan Nasrallah, el líder de Hezbollah, ha declarado que en el almacén no había «ni un solo misil, fusil o bala» perteneciente a su organización. Asimismo, ha apelado a la unión y ha señalado que el accidente se debió a una negligencia. Nasrallah también ha incidido en la importancia de investigar para castigar a los responsables. A pesar de estas declaraciones, la opinión pública señala al movimiento chií libanés.
El miércoles, el Gobierno libanés dio orden a las autoridades competentes de arrestar en sus domicilios a todas las personas que pudieran tener alguna relación con la custodia de la carga del fertilizante que explosionó y que se encontraba en el puerto desde hacía seis años. Por el momento se han practicado dieciséis arrestos, incluido el del director del puerto de la capital libanesa, por supuesta responsabilidad en la tragedia. Las autoridades continúan buscando supervivientes.