Brasil se ha convertido en el segundo país del mundo –después de EEUU– en superar las 100.000 muertes y los tres millones de contagios por coronavirus, según ha confirmado su Gobierno.
Las cifras: el país ha registrado 49.970 nuevos contagios en las últimas 24 horas , con lo que el número casos asciende a 3.012.412; mientras que con 905 decesos en la última jornada, el total de víctimas mortales ya suma 100.447.
Las cifras ratifican a Brasil, con una población de 210 millones, como la segunda nación del mundo con más casos y decesos por la pandemia, solo detrás de Estados Unidos, que registra casi cinco millones de contagiados y 162.000 muertes y alberga a unos 330 millones de habitantes.
La gestión de la pandemia por parte del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha sido tachada de «irresponsable» por la oposición. La centroderecha e izquierda han acusado al jefe de Estado de no cooperar con estados y municipios y de recomendar contra la dolencia la prescripción de la cloroquina, un antipalúdico cuya efectividad no está comprobada.
Bolsonaro, uno de los mandatarios más escépticos sobre la gravedad del coronavirus, llegó a considerar la enfermedad como una «gripecita» y dos ministros de Salud abandonaron sus carteras en plena pandemia por discrepancias con el dirigente acerca de cómo enfrentarla.
De acuerdo con los datos oficiales, la tasa de mortalidad de la enfermedad en el país es del 47,4%, siendo el 70% de los muertos personas mayores de 60 años. No obstante, según el Ministerio de Salud, el número de pacientes curados se ubica ahora en los 2.068.394, lo que supone cerca del 70 % del total de infectados.
La región de Sao Paulo, la más rica y poblada de Brasil, con cerca de 46 millones de habitantes -similar a la de Colombia o España-, continúa como epicentro de la pandemia, a pesar de que esta comienza a ceder en algunos de sus municipios.
En números totales, la región paulista, además de sobrepasar las 24.000 víctimas, tiene más de 600.000 personas contagiadas, lo que representa el 20 % y el 24 % del total de muertes y casos confirmados en todo Brasil, respectivamente.
Sao Paulo camina ahora hacia la fase de reapertura total y ya ha anunciado que a partir de octubre los estudiantes podrán regresar a las clases presenciales en las escuelas. Mientras tanto, en regiones del sur y del centro del país la situación por el coronavirus está en pleno auge.