El gigante farmacéutico AstraZeneca ha iniciado unos ensayos clínicos de un nuevo fármaco para prevenir y tratar la COVID-19, según ha informado este martes la compañía.
Por qué es importante: este fármaco que está desarrollando AstraZeneca, que también está trabajando en una vacuna, tiene el potencial de ser preventivo para las personas más expuestas al coronavirus, así como de usarse como tratamiento para pacientes ya enfermos.
La empresa, que al margen de ese estudio está desarrollando una posible vacuna contra el coronavirus[contexto id=»460724″] junto con la Universidad de Oxford, ha señalado que el fármaco, conocido como AZD7442, es una combinación de dos anticuerpos monoclonales (anticuerpos idénticos).
Según la firma, el ensayo, en el que participan 48 voluntarios entre 18 y 55 años en el Reino Unido, tiene como objetivo establecer su seguridad y la reacción de esa medicina en el organismo.
Este ensayo, añade, es un «importante hito» en el desarrollo del fármaco dado que tiene el potencial de ser preventivo para las personas más expuestas al coronavirus, así como la posibilidad de tratar a pacientes ya enfermos de la COVID-19.
Al margen de este fármaco, AstraZeneca participa con Oxford en el desarrollo de una potencial vacuna contra el coronavirus, que parece segura y genera anticuerpos, según los hallazgos de las primeras pruebas divulgadas el pasado julio.
Durante los ensayos clínicos realizados por expertos de Oxford, 1.077 voluntarios mostraron que una inyección les llevaba a producir anticuerpos y células blancas que pueden combatir el virus. Actualmente, esa posible vacuna está en la fase 3 de los ensayos clínicos, la última antes de recibir su aprobación de las autoridades reguladoras.