China ha anunciado que ha vuelto a encontrar restos del nuevo coronavirus[contexto id=»460724″] en el envasado de productos congelados importados, en este caso, de cerdo procedente de Francia, tal y como informa el diario local The Paper.
Más detalles: una inspección aleatoria de los embalajes de esta partida de carne almacenada en la ciudad suroriental de Xiamen ha arrojado resultado positivo tras realizársele un test de ácido nucleico. Las autoridades sanitarias indican que el pedido, de 25 toneladas en total, entró al país a través del puerto shanghainés de Yangshan y que la carne todavía no había salido al mercado.
En las últimas semanas, el país asiático ha detectado trazas de coronavirus en varios empaquetados de productos refrigerados -entre ellos, de carne brasileña y de camarón ecuatoriano-, lo que ha llevado a Pekín a endurecer las normativas de importación de congelados y su control. De hecho, el contagio por esa vía de transmisión de dos estibadores del puerto oriental de Qingdao desencadenó un pequeño rebrote en la ciudad a principios del mes pasado. Para minimizar riesgos, a partir de hoy, la ciudad oriental de Shanghái ha anunciado que será obligatorio someter a todos los productos congelados importados a análisis y desinfección.
Solo en noviembre, cargamentos congelados de pescado indio e indonesio, carne brasileña y otros productos procedentes de Alemania, Rusia y los Países Bajos dieron positivo por coronavirus en las inspecciones llevadas a cabo por China, aunque desde julio se han sucedido este tipo de casos en distintos productos desde procedencias diferentes. Según la Comisión Nacional de Sanidad, la China continental cuenta en estos momentos con 374 infectados activos –de los cuales 4 se encuentran graves– y 548 casos asintomáticos en observación.