Las autoridades sanitarias canadienses han autorizado este miércoles el uso de la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech, por lo que Canadá empezará a recibir en los próximos días hasta 249.000 dosis del suero. Los ciudadanos comenzarán a vacunarse «pocos días después», según el Gobierno del primer ministro, Justin Trudeau.
En contexto: Canadá se convierte así en el tercer país en autorizar esta vacuna, días después de que lo hicieran Reino Unido y Baréin. El país, con cerca de 38 millones de habitantes, ha firmado contratos con siete empresas farmacéuticas para la adquisición de 414 millones de dosis de vacunas contra la covid-19. De esa cifra, 79 millones de dosis son del suero de Pfizer. Las primeras 249.000 dosis de esta vacuna permitirán inmunizar a 124.500 personas, ya que necesita ser administrada en dos dosis en un periodo de tres semanas.
«Los datos proporcionados apoyan favorablemente la eficacia de la vacuna de Pfizer-BioNTech, así como su seguridad», han asegurado desde el Minsterio de Salud. «Cumple las estrictas normas de seguridad, eficacia y calidad del Departamento para su uso en Canadá».
«El primer envío de dosis está programado para la próxima semana. Los envíos continuarán llegando en 2021, con millones de dosis pendientes», señalaba Trudeau en una rueda de prensa el pasado martes. Las dosis serán distribuidas directamente por Pfizer a 14 centros que Canadá ha establecido y que están equipados para mantener el medicamento a -70 ºC.
Los expertos han recomendado a las autoridades canadienses que primero se inmunice a las personas con más riesgo de contraer la enfermedad (ancianos en residencias y hospitales así como el personal que les atienden) y posteriormente a personas mayores de 80 años de edad.
En Reino Unido, la campaña de vacunación comenzó el pasado martes. Miles de británicos se convirtieron en los primeros del mundo occidental en recibir una vacuna contra el coronavirus. Las autoridades sanitarias han advertido este miércoles de que las personas con un historial de reacciones alérgicas significativas no deberían recibir de momento la vacuna, después de que dos trabajadores sanitarios, que estuvieron entre los primeros en recibir la vacuna el martes, sufrieran reacciones alérgicas y necesitaran tratamiento.