Países Bajos entra en un confinamiento total hasta el 19 de enero, el más estricto desde marzo
OLIVIER HOSLET | AP Images
El primer ministro holandés, Mark Rutte, ha declarado este lunes el cierre de guarderías, colegios e institutos, y de toda la actividad no esencial, lo que incluye comercios, gimnasios, prostíbulos y museos, hasta el 19 de enero.
Por qué es importante: estas medidas son las más estrictas que se han aplicado en el territorio desde marzo. Países Bajos había optado hasta ahora por unas restricciones laxas, que se endurecieron en noviembre y que apelaban sobre todo a la responsabilidad individual.
En un discurso a la nación, inusual en un jefe de Gobierno neerlandés, Rutte ha confirmado que Países Bajos «estará confinada» de forma inmediata y durante cinco semanas, tras dispararse los contagios a unos 10.000 casos[contexto id=»460724″] por día. Las palabras del mandatario han sido constantemente interrumpidas por pitidos y gritos de fondo de una protesta, convocada delante de su oficina contra las restricciones.
Dos meses después de cerrar bares y restaurantes para controlar sin éxito los contagios, y un mes después de hacer lo mismo con teatros, cines y museos; Rutte, califica las medidas de «severas» y «drásticas» pero «vitales». El primer ministro ha pedido a los ciudadanos reducir sus salidas, confinarse, no viajar al extranjero y limitar el número de invitados a casa a un máximo de dos personas y a tres en Navidad.
De nuevo, Holanda se enfrenta a un aumento de las restricciones, ahora cercano al confinamiento total, pero combinado con las recomendaciones y apelaciones a la responsabilidad individual que caracterizan la trayectoria del país en esta pandemia. Es el caso, por ejemplo, de medidas como el uso de mascarilla: el uso obligatorio de mascarilla en espacios interiores solo se hizo efectivo en octubre, después de la escalada de casos tras el verano.