El ministro de Sanidad, Salvador Illa, se ha mostrado «disgustado» por el concierto de Raphael el pasado fin de semana en Madrid, que reunió a 5.000 personas, y ha recalcado que «no son tiempos» para celebrar «actos tan masivos».
Más detalles: lo ha hecho en una entrevista para RAC1 donde ha reconocido que es «verdad» que el evento «cumplía el aforo»: «Pero no son tiempos, cuando estamos pidiendo a la ciudadanía que sea muy prudente en estas fiestas, que restrinja muchos sus contactos y que tiene que estar alerta».
Illa ha abogado así por «ir con mucho cuidado con este tipo de actos», a las puertas de las fiestas de Navidad para no acelerar la tercera ola de la pandemia. Ha explicado además que entre este lunes y martes conversará con el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, como suele hacer a principios de semana con los representantes en la materia de las autonomías más pobladas.
Asimismo, ha negado que Madrid haya «maquillado» los datos de COVID-19 o que la evolución del virus haya seguido una tendencia distinta allí que en el resto de España: «Quizás hay mucho más ruido y titulares, pero las cosas van igual en todos los sitios». Según Illa, «no ha habido maquillaje de datos ni en Madrid ni en ningún otro sitio», al menos, que él haya tenido «constancia» ya que de lo contrario el Gobierno hubiera «actuado».
«He tenido en público muy pocas discrepancias con las comunidades autónomas. La única pública notoria ha sido con Madrid cuando, a principios de octubre, sostuvimos que se tenían que tomar medidas más drásticas de las que tomaron. Así que cuando hemos tenido que actuar, hemos actuado», ha recordado.
El ministro ha remarcado que en lo referente a la pandemia «no hay milagros ni atajos» y ha evitado «abonar o entrar en discusiones o confrontaciones públicas» con las autonomías al tiempo que ha indicado que el «único dato diferencial» de Madrid es la «incidencia» del virus, puesto que más gente ha pasado ya la infección.